Entonces, a veces, despiadadamente, nos sentíamos solos,

viernes, mayo 31, 2013


Entonces, a veces, despiadadamente, nos sentíamos solos,
solos como un número insignificante,
como una ciudad que en silencio duerme,
con sus pies de miedo,
sus pies son sombras que huyen de la vida,
sombras de pronto
me dan miedo amontonado,

.                                                     ****

You Might Also Like

0 comments

Compartir en Instagram

Popular Posts

Like us on Facebook