Déterminé la lecture dans son oracle, corps tenu parole grande croix qui nous conduit dans l'épreuve constante de la marche du dire toute l'opulence qui nous enferme nous escaladons impénétrable dans une extrême communion intime insupportable convulsé au contact de l'épaisseur de l'âme sa douleur charnelle brûle dans l'espoir de terminer les appels les heures qui nous enferment dans leur comptabilité mafieuse
Determinada la lectura en su oráculo cuerpo ostentaba palabra gran cruz que nos lleva en constante calvario de la marcha del decir toda la opulencia que nos encierra trepábamos impenetrables en extremo comunión estrecha insolidarios convulsionados al contacto con el espesor del alma su carnal dolor arde en la esperanza completa llama las horas que nos encierran en su mafiosa contabilidad
comme quand on a l'habitude de censurer pour faux amour hypocrite
jueves, enero 05, 2023comme quand on a l'habitude de censurer pour faux amour hypocrite donné sans cœur jusqu'à la déception intermittente on revient à l'exigence de l'amour originel jamais dans la pluralité des objets retrouvés pour recommencer dans le cycle de la perte on a atteint l'autre ! à la satiété enviée corrodait la chair dans son métabolisme consumé jusqu'aux os soutenus par des cordages en ses leviers souples
Se podía ver físicamente desde fuera sin ayuda de un espejo
martes, junio 07, 2022Metáforas no aptas para la lectura
Se podía ver físicamente desde fuera sin ayuda de un espejo; salvo las metáforas pues se negaban a prestar su rostro. Así: Deshojando la enredadera. Familia del Golfo. Cortadores del invierno. Los escombros del paisaje. A desechar los jardines de otoño. Larvaria primavera. Pueden devorar y acechar. Las diferencias en etapas. Como reconocer en el manejo de las situaciones. Como reconocer en el manejo de ilusiones. El proceso El proceso cambia. Es una combinación de grietas. Algunas órdenes primitivas. No pasan por ser. Son descripciones partes distintas. De gradual a incompleta. Cambio dramático de apariencia. Que están desarrollando en serie. No come estructura. Menudo y leñoso. Cuyos torcidos pies avanzan con los talones bajo la perpendicular del rostro. Y dos pupilas en cada ojo. Se le puso el estómago de pie cuando percibió en caleidoscopio a las criaturas del lago. Masticador. En la fusión de apéndices, replegados en la veneración después de un breve sofisticado solsticio. En el substrato de un sobresalto. En la cápsula “hiper-bocas”. Brutales cambios del agua permanente. Cumplen con superarlas. Como falsa espinas con poros en su punta y articulados pelos fijos sin opción de calva alguna. En tirabuzón lengua. Ojos y boca fusionados. Como segmentos del cerebro. Quedan rastros de ellos diversos. Mueven los genes a los labios. Aletean las mejillas. Limitan la cápsula de la existencia. Hernia uncal. Atrofia de la mirada simple. De la luz atrofia. De la ceguera sin sombras atrofia en su nocturnidad sin límites. Triangulares ojos. Anteriores y posteriores. Laterales incluso. Pueden faltar a veces en parte o todo. Reducidas paralelas. Cuando se fusionan los lóbulos de la glosa. Poseen un aparato bucal endógamo. Es decir, los pliegues genitales cubiertos. Topógrafo de apéndices. Tal cual la vertebral boca cierta. Perpendicular a los principios. A condición de la boca anterior; la que en los recuerdos susurra el horror. Inclinados orificios. Es hacer una correlación entre las caras verticales. De todas las superficies para llenar el mundo de imágenes pasadas por sus metáforas. Sin su esqueleto. Asume bocas. Las que hablan y callan. Se realiza en el tipo organizado. Como todo discurso. “Hipoganas”. Membranas aptas para la movilidad. Suelen llevar un par de ausencia. Raramente evolucionan a niveles secundarios. Aunque se atrofian en temporales. Mientras que la ausencia tiene alas. La vida puede aumentar por adicción a sí misma. Fusionados huesos de todas las articulaciones, incluidas las de las palabras. Similares entre sí. A menudo, primer grado, segundo grado de atención del dolor. Lama la atención esa rapacidad. Excavadora de la carne. Cuchillas de par en par. La articulación del vuelo. La extremidad anterior del vuelo. Aferrado a lo poseído. Equipado con un inmueble de opinión. Facilitando la succión de la indiferencia. Con la frecuencia de las cuerdas, nadadoras del espacio. A pares rudimentarios ciclos. En el primer caso, presentes. Desarrollándose en mundos interpuestos. Gradual progreso de la consistencia. No correosos. La espacialidad de la delgadez. Apta. Relativa y apta. En el agarre del dulzor ebrios se trasladan dando señales de distancias. Optimistas y típicas. Coaptation de representaciones marginales; las que no entran en las metáforas. Están ahí como ganchos contra el entendimiento. Esto es evidentemente un embrión que desaparece.
Autobiographies. Écriture en miroir. Palimpseste sur peinture. SubIrrealismo en espejo. Intratextualidad aleatoria.
Una curva. Cuerpo. Ojos de nieve. Cama de gritos a los cinco instintos. El oído de los primeros minutos. El vacío primigenio. La sábanas de los sueños. La almohada de las mejillas. Limpio noche. Sueños (inexistentes) sin peligros. Cuando se enciende la noche se abren la boca a las mariposas.
Soñarse a sí mismo, porque eso sí: me sueño, otro, uno y múltiples, sueños son que se sueñan creyendo ser pura materia. Quiere el sueño seguir siendo sueño, indómito sueño, tuerto, vivo, cojo y a traspié. Vuelve a empezar cada vez que nunca acaba. Polvo eres a polvo vuelves, sueño. Sueño, de múltiples corazones te alimentas, sueño, bombeas sangre alimentas por las válvulas multiplicadas, duplicadas, en paralelo. Sueño de pájaros son. Pierde pluma con cada aleteo, a contra viento, a contra tiempo, atemporal, intemporal, sueño de tiempo vacío-pleno se hace.
Se dice el tiempo. Sudario. El cada día de los ojos. Nuevo turno. El gran orden. En esos guardianes del tiempo. Regulan el tiempo. Tiempo de lluvia. Cabeza de lluvia. Cabeza de fe y boca. Tesoros de templos. Obsequios de la creación. Creadores de vida. Y yo aquí creado de la voz, carne.
Si ese sabías, y mirabas y sabías, y, a pesar, seguiste en el sin-saber, roto, como se rompen, a veces, las palabras cargadas por fuertes vivencias que bajo ese peso ya no soportan, revientan, explotan, se quiebran, estallan, quedan como cristales rotos que solo reflejan la realidad del recuerdo distorsionada. Si sabías, pero no preguntas porque no sabes qué preguntar, y sigues callado como te es natural de siempre, tonto y callado, que este niño debe ser sub-normal, sub de subterráneo, de algo que está por debajo de lo terráneo, terráneo de tierra, luego topo o rata de las cloacas, comiendo de las cloacas, y bebiendo, como el que más, las excreciones de los otros cuerpos que están en el alterráneo disfrutando del limpio aire, de fresca pura agua, inteligentes, sabiendo cada cuál las estrategias de los otros, pues es esa la inteligencia alterránea que él no entiende por escondida y rápida, fugaz y sin el código del cuál él no tuvo consciencia, si a eso que había detrás de sus ojos le podemos llamar consciencia o cons, con s de sin.
Le ha comido el aliento el espacio. Le dio todas las perfecciones del ave. Desde el culto de los árboles. El árbol del consentimiento del bien y del mal. Se eleva la cruz en el cielo de los árboles. Le apunta certeramente el amor inevitable. Le sería sumiso a los deseos humanos, destino ineluctable del encadenamiento. Incluso el infierno tiene sus ojos. Incluso las cadenas reaccionan. Desde el puente entre la vida y la vida, el puente flotante de los sentimientos desciende por la escalera del arco iris, mensajera de las divinas palabras, símbolo de la fecundidad de la armonía, dispensa ella la divina lluvia de la vida, descienden por ella las corrientes cósmicas invisibles entre el espesor del aire, mientras, en el interior de la noche, circunscrito está el misterio.
Tu cabello, acacia. Del invierno norte. Tallaba el origen de la máscara; o tal vez, el origen tallaba la máscara; nadie lo sabe. En todo caso, imputrible flor del desierto. A prueba del desierto. Desafío a las leyes de la naturaleza. El superior vuelo del éxtasis. Le regala tres semillas de boca. La fuerza del olvido en la que se somete la tierra. Cayó un rayo de agua germinal. El vidente del agua. Lo recibió en el lago del ojo. Se inundó de azul la mirada. Salen las mentiras como halcones del vuelo de los ojos. Indican el fin del alma, en su descenso hacia el fondo del aire. Presagio de las desventuras que le acaecerán al cuerpo, ese pájaro del delirio que desvaría cuando usa la palabra abandonando lo concreto de los gestos, movimiento de la masa de la carne, alegres huesos de sus articulaciones. En su impotencia oral no hay coro que cante a la abstracta divinidad. O aún pájaro de la leyenda canta; él absurdo, canta. Se coagulan los soplos constituyendo el físico espacio, lugar del hogar de vida. Ligan entre sí los pilares del mundo. Y lo lanzan al movimiento.