Así anduvo ante el reloj, ese velo del tiempo. Fugaz segundo. Agujas que señalan al cuerpo. Combinación de la mecánica de las cosas. Y si no las miras suenan. Se remueven y pretenden saltar, a saltos de caballo sin respetar las líneas rectas. A veces se desorientan y paran: debes contribuir a su tiempo, a su tiempo muerto. A la inmensidad de las horas. A su declive y avance. A su cruel martirio. Te arrastran hacia su vacío, hacia su terrible silencio. Hojas muertas del árbol del tiempo.
Senso, luego ex-isto como hipó/tesis.