Mejor un buen futuro que el triste pasado. Mejor cada momento absorto, embebido, ruin para vivenciar la vida en cada detalle. En esto, como siempre, se veía lento el viaje: ¿dónde? Siempre se borraban los pasos: esa tierra que incuba la propulsión del futuro; esa eclosión que a veces es solo exterior: este enfermo de la enfermedad de las estaciones, los ritmos yendo...