Sumiso a tu piel, a tu cama, a tu mirada. Mirando los reflejos de tus ventanas. De muchas caras. Se diluyen; la madera lo absorbe. Sube a la nariz la resina, ágil y persistente. Parecen secretos guardados en las rendijas. Dudosos secretos tenebroso. Para controlar la inquietante realidad que se oculta detrás de la evidencia.
Epílogo. Promiscuo debate mantenían sobre los discursos de amor. Perspicuidad creíamos tener entre cada punto y punto con seria certeza sin tener en cuenta la arrogancia. Quedaban humilladas las palabras cada vez que las obligábamos a rebajarse a nuestro uso. Sin orgullo en las maneras. Sin voz ni sentido.
Epilogo. Luego digo, hablo. Es lo mismo que existo. Y añado pelea a la que las palabras mantienen entre ellas, la realidad y ellas, al menos algunas que cogerla pretenden, y se afanan en ser justas y exactas. Logomanía de la forclusión sufrida. Interminable deriva metonímica. Cuestión de prolongar el promedio de las palabras estadística y la promiscuidad de la promesa de sentido. Porque es prometer, y prometo -si la fuerza alcanza al cerebro- alargar el baile mascarada más allá de la noche que siempre es corta para la vorágine.
La síntesis de negro. Las cuerdas del fin del mundo. El enigma. El enigma. Abrazados al aire en cenizas. Amarramos amparados por los lazos del silencio. Rito reflejo como un espasmo del desamor. Amarramos tributos a las hojas de las parras, pensamiento mágico del sanar las roturas de las zarzas ardiendo,... nos condenan al permanente dolor en el alma Infierno.
Donde no sabe que. El corazón se equivoca. Donde pone la sangre. Detiene aquello que encuentra. Allí se extravía. Ignora el dolor. Se hace nido hueco. Me lo dijo. Ya no hay más entregas. Eres tú el origen de partida, el umbral, los pies y la casa. Eres tú los ojos quienes ante el temor se desdoblan. Y la calle, los árboles, las aceras, ese viento sin nombre, ese cielo, esa tierra, me dijo. Pero no hay ruidos que te guíen.
Con tus labios en mi pecho, dime. Confuso, se me enmudece. Toma la vida cara «de yo no he sido». Dónde tenía la cabeza la belleza? No se la busques, está en el sopor. Virtud ajena que nadie conoce como esos secretos que no han sido nombrados. Así como de todas las carreteras nacían campos. Campos de viajes sin gente, ni sueños, ni causas del dolor. Emprendían los viajes sin puentes. Viajes imposibles para la ausencia.
Y se hizo lo vivido en la escapada. Así parece. Extraño quebradero de sonido. Espacioso cántico. Y se hicieron tu voz y tus ojos. Aturdidas palabras venían a mi mente. Me desnudaban. Me mezclaban con agua. Tuve que volcar un trozo de vida, dentro, muy dentro del enjambre: de lluvia remolino, y socavar la angustia. Vivía fascinado por tu físico equilibrio, simultáneo al ritmo de la lengua. Se desenterraron rollos del Mar Muerto. Participaba de su potencia. Austeridad del desierto. Escondidos bajo la roca del sacrificio. Allí renace la sintaxis trinitaria.
Flores a golpe de fascinación. Fascinación como mito. Tormenta. Manos de tormenta. Sonrisas del me hiciste. Límites de la culpa y desesperación. Gritos de las paredes. Se esconden las treguas. Morían en el hospital todas las tumbas. Destrucción casi sin acabar. Llamabas al azar de los antepasados con ojos de sorpresa, mirada fétida. Sin tregua de la impotencia. Herramientas de la muerte insaciable.
Dando roer, tortuga, grietas. Imaginación, lluvia. Temprana e interna. Inicio. Perfecta boca abierta para la vida y el tiempo. Se nos rompe. Las visiones se nos rompen al natural inevitable, crujiente como la ambigüedad.
Vivía como un ritual de memoria de donde salía bajo forma de éxtasis. Éxtasis sin rostro. Un gota de ojo. Dos marcas multiplicadas. Un placer de impaciencia. La búsqueda voraz. De discordantes notas. Donde nos llevaba la imaginación. A la ruptura. Al error. A lo escondido que se resiste. Llegaban polimorfas. Colores de todas partes, errantes de las cosas. Llegaban sin aviso de existencia, sin recorrido, entre muchos, inesperados.
Y veo tus pies en mi memoria. Tengo delgada la memoria de tanto usarla. Tierna y dolorosa, las cicatrices. Desnuda la vida y los recuerdos. Viejo el horizonte. Las hojas del volver. El ruido de lo visto. Cuando el sol hace de cubierta de mi cama. Cuando los cuerpos hacen nombre. Nadie conoce tu sonrisa. En torno a tu mirada. Con los ojos de frente. Huele tu larga piel. Cubres los puentes de la Tierra. Parte de mi mano empuja la Tierra. Fluyo como un pasado en tus manos. El olor me conserva la memoria.
Almaderiva, solointenciones, tiempoabstracto, que testifiques. Con tu inquietud creces. Superficie-el-tiempo. Ojos-de-sal-vuelo. En los poros rosa de tu piel. Extirpada noche. Tu brazo con embriaguez terrible. Alrededor y gorda mirada. Terrible y dulce. Enorme y abierta risa: risa-mirada. Cuello caído de mi ropa. Baba mía, mi herida. En todos los tiempos tu pecho se hizo oscuro, entreabierto y confuso, hondo como una boca. Tu embriaguez tomé como una danza. Sin confesar. ¡Nada como el veneno! Roto es lo que habla como un índice en la creencia lenta del cuerpo sin renglones. Fuiste árbol de la devoción del bosque, tótem, dios, iglesia, duro como la madera, desconocida y fiera. Escombro mío. Presenciay miro. Mañanay contigo las cosas. Sueñosy tengo costumbre de ser temprano. Otra y duda. Presencia-me. Desaparezco-no. De paso-no bullicio. Cuerpos del recuerdo dentro del tiempo, intemporales. Dos-a-dos Dios, alcanzados. Raíces de los lados. Tumbasy ... vaivenes. Con sombras me abrazas los volúmenes del aire. Tierra tú y yo inmóvil fructosa. Tenías hambre de boca al horizonte. Su fuerza grita despellejada en su encierro. El secreto descarnado de la herida del papel, muda. Del mar desollado salen gritos limpios como penumbras que llaman al olvido. Ya es tarde para que venga lo que fue olvidado. Es un lugar, una salida, una salida ilesa: un nacimiento tumbado o muerte deforme, tan sencilla. Allí nada: allí se escribe la distancia, puesta en los ojos de la madre en el nombre del culpable. Muerte ¿y qué? Inocente y olvido, palabras-sombras, frío calcinado, gritos abiertos bajo tierra. ¿Me reconoces? No. Mala suerte la del olvido. Comienza otra historia. Y ella piensa porosa: agua de tumba, de otra vida caminos, mi adoptada enemiga, de haber vivido me reprochas. ¿Pero acaso fui impertinente? ¿Acaso lo quise? ¿Vine? No, no vine: fui traído. Vine por el hambre del útero, del vientre. Vine por el terror de la tierra: por su miedo a la muerte. Vine entre tripas revuelto: saco, sangre, ciego. Vine con la almohada de sus labios, vulnerable. Por el hecho de haber existido ya hice daño. El daño de las horas usadas (en los pliegues de la muerte). Fui visto y no visto en las manos de lluvia. Nací sin rostro. Rehén de la vida. Tristezade. Soga de la araña. Pensamiento de la red. Espera-pasando. Ojos de seda. Anuncio. Sorpresa del anuncio de las catástrofes. Los golpes sangrientos de la vida. Esperanza-no: pues nos faltó el dolor. Las puertas sin cortar: las paredes cerradas. Las llamadas huidas. Los mundos de la demencia. Los gritos aman a los infiernos marchitos. Emanacom: el Lucifer de la vida. Las ventanas del Infierno. Recojom: el barrendero de los muertos. Las nucas partidas. Los labios vueltos. El Borralonuevo: la amenaza. La cuchilladelaespera: corta el silencio. Gaviotas-de-pan vuelan. El tiempo-debido se guarda en el Infierno. Eso observa.
. ****
A mí nadie me grita desde el fondo de tus ojos
sigue el dolor y la parálisis,
estúpido dolor con tus brazos agitados,
he oído hablar mal de ti,
desde la continuación de este lugar,
No me sorprende la muerte ni el tiempo,
estoy y no estoy aquí al mismo tiempo,
es lo mismo salir que quedar,
Me hago la sorprendida cuando me miras,
me dice la muerte, y yo miro su respuesta
sonriéndole como si nos conociéramos,
Es sorprendente el tiempo : de ningún lugar sale,
está aquí y no está, me quema y no es fuego,
arranca mi piel en silencio,
y ella sorprendida le sonríe como a su amante,
Que tus ojos de piel son el lugar de la luz,
su movimiento, son el lugar por donde la vida corre,
He escuchado de piel gritos desde el fondo del cuerpo,
. ****
Poesía gramática
Tú tienes un silencio seguro en alguna parte del dolor clavado
domingo, junio 09, 2013Tú tienes un silencio
seguro en alguna parte del dolor clavado,
lágrimas y dolor escritas tus palabras sobre tus ojos
Pies blancos, te veo, escuchan, y
escribes sobre mi lengua silenciosa y sin respuesta,
Mira el tiempo y el silencio sin intención
y responde, lee esa palabra de advertencia,
esa palabra que tú has buscado
Palabras y tiempo, palabras, Señor,
te atraen y te engañan esta vez el último día,
El paso del tiempo es una mano
que se acerca, te saluda y te lleva,
es un derrame cerca de los ojos,
sangre fácil de la memoria,
piedra oculta colgada del cuello,
Es el tiempo un peso en la cara
sin manos de niño,
sin felicidad ni memoria,
Yo no quiero ver esas piedras ocultas
que obstruyen la voz
. ****
la lucha de los hombres débiles,
cierto,
flexibles,
cierto,
ser derrotado por el más fuerte,
astuto,
el más flexible,
mientras yo, débil y cobarde,
algunos pueden durar siempre,
algunos no conocerán nunca la derrota,
lo mismo lo que digo es cierto
o solo es un simple triunfo
la victoria
no es siempre justa,
los jueces son inmutables,
todo es por tanto, en la derrota, oscuridad,
en torno al hombre, en torno al vacío,
todo es serio,
rueda fijo,
rueda sobre sí mismo,
y yo me aferraba a la inmensidad,
donde todo se detenía,
. ****
se puede ser extranjero por la huella del simulacro
placeres indefinidos, yo vago,
brumoso entre todas las cosas
me sucede el alma,
el alma de un niño escuchando,
a la vista de los ojos ajenos,
había tendido un cadáver de esquina,
mientras los paseantes fumaban en pipa,
. ****
manos-memoria, oh muestras manos-estas-personas
que creen-meditan-manos,
fueron a ver y creen todas las historias tocadas
de la vida-cuerpo
pasa el primer día del sueño sentado bajo el árbol ilimitado,
abierto a modo de presencia ampliado,
veo tus ojos de otoño, se extendió por todo el cuerpo,
solo ajustado al paisaje de la vida, entonces aprendí a vivir,
aprendí a olvidar,
ya nadie recuerda
el centro del universo nuestro
borde desconocido del cielo,
allí donde se escucha todo lo que dices,
mi amor, dudaba, nuestro tiempo prestado,
el número de los días-forzados,
. ****
en tus cuatro puntos cardinales, nudo,
nudos de esquinas y corazón
hacen un llamamiento para retener mi piel,
atrapado dentro de tu amor me explotó mi piel
ahí leo cada palabra, nueva y desconocida,
en ese meollo somos centro, enlace,
puntos básicos, agitación
en mi ceguera y tus ojos muertos
yo te quería-shock, tratando de decirte-decirme
ojos-vibración-muertos araña-sin-salida
¿qué pasó en el tiempo túnel-onda-araña-salida?
mira su mano en todo el mundo,
es muy fácil amar, por desgracia mientras tus ojos ven
estos ojos míos sienten, late actual corazón,
. ****
Juego de taller de lápiz
Entre la vida y la muerte y nuestras lágrimas harán sombra
sábado, mayo 04, 2013plegado en el espejo inmortal
sólo quiero mi parte de vida, esta
que agarra los lados de mi cuerpo,
de acuerdo con la línea de tiempo,
ese cuerpo-ausencia incompletable,
en blanco te conté en el blanco de la ausencia
en ese amplio espacio donde se hacen los viajes,
imposibles viajes de este cuerpo reducido,
silencio en bruto de la noche-persona,
cuando la lluvia nos separe como un caduco recuerdo,
no quedarán tus brazos para ser fuerte,
esto es amor-tocado,
estas son las hojas de la mala suerte,
entonces, nuestros besos serán paralelas,
entre la vida y la muerte y nuestras lágrimas harán sombra
cada mañana, huérfanas, deprimidas,
desesperadas gritarán razones
. ****