Se podía ver físicamente desde fuera sin ayuda de un espejo
martes, junio 07, 2022Metáforas no aptas para la lectura
Se podía ver físicamente desde fuera sin ayuda de un espejo; salvo las metáforas pues se negaban a prestar su rostro. Así: Deshojando la enredadera. Familia del Golfo. Cortadores del invierno. Los escombros del paisaje. A desechar los jardines de otoño. Larvaria primavera. Pueden devorar y acechar. Las diferencias en etapas. Como reconocer en el manejo de las situaciones. Como reconocer en el manejo de ilusiones. El proceso El proceso cambia. Es una combinación de grietas. Algunas órdenes primitivas. No pasan por ser. Son descripciones partes distintas. De gradual a incompleta. Cambio dramático de apariencia. Que están desarrollando en serie. No come estructura. Menudo y leñoso. Cuyos torcidos pies avanzan con los talones bajo la perpendicular del rostro. Y dos pupilas en cada ojo. Se le puso el estómago de pie cuando percibió en caleidoscopio a las criaturas del lago. Masticador. En la fusión de apéndices, replegados en la veneración después de un breve sofisticado solsticio. En el substrato de un sobresalto. En la cápsula “hiper-bocas”. Brutales cambios del agua permanente. Cumplen con superarlas. Como falsa espinas con poros en su punta y articulados pelos fijos sin opción de calva alguna. En tirabuzón lengua. Ojos y boca fusionados. Como segmentos del cerebro. Quedan rastros de ellos diversos. Mueven los genes a los labios. Aletean las mejillas. Limitan la cápsula de la existencia. Hernia uncal. Atrofia de la mirada simple. De la luz atrofia. De la ceguera sin sombras atrofia en su nocturnidad sin límites. Triangulares ojos. Anteriores y posteriores. Laterales incluso. Pueden faltar a veces en parte o todo. Reducidas paralelas. Cuando se fusionan los lóbulos de la glosa. Poseen un aparato bucal endógamo. Es decir, los pliegues genitales cubiertos. Topógrafo de apéndices. Tal cual la vertebral boca cierta. Perpendicular a los principios. A condición de la boca anterior; la que en los recuerdos susurra el horror. Inclinados orificios. Es hacer una correlación entre las caras verticales. De todas las superficies para llenar el mundo de imágenes pasadas por sus metáforas. Sin su esqueleto. Asume bocas. Las que hablan y callan. Se realiza en el tipo organizado. Como todo discurso. “Hipoganas”. Membranas aptas para la movilidad. Suelen llevar un par de ausencia. Raramente evolucionan a niveles secundarios. Aunque se atrofian en temporales. Mientras que la ausencia tiene alas. La vida puede aumentar por adicción a sí misma. Fusionados huesos de todas las articulaciones, incluidas las de las palabras. Similares entre sí. A menudo, primer grado, segundo grado de atención del dolor. Lama la atención esa rapacidad. Excavadora de la carne. Cuchillas de par en par. La articulación del vuelo. La extremidad anterior del vuelo. Aferrado a lo poseído. Equipado con un inmueble de opinión. Facilitando la succión de la indiferencia. Con la frecuencia de las cuerdas, nadadoras del espacio. A pares rudimentarios ciclos. En el primer caso, presentes. Desarrollándose en mundos interpuestos. Gradual progreso de la consistencia. No correosos. La espacialidad de la delgadez. Apta. Relativa y apta. En el agarre del dulzor ebrios se trasladan dando señales de distancias. Optimistas y típicas. Coaptation de representaciones marginales; las que no entran en las metáforas. Están ahí como ganchos contra el entendimiento. Esto es evidentemente un embrión que desaparece.
Autobiographies. Écriture en miroir. Palimpseste sur peinture. SubIrrealismo en espejo. Intratextualidad aleatoria.
It could be seen physically from the outside without the aid of a mirror
martes, junio 07, 2022It could be seen physically from the outside without the aid of a mirror; except the metaphors because they refused to lend their face. Like this: Defoliating the vine. Gulf family. Winter cutters. The debris of the landscape. To discard the autumn gardens. spring larvae. They can devour and stalk. The differences in stages. How to recognize in handling situations. How to recognize in the handling of illusions. The process The process changes. It is a combination of cracks. Some primitive orders. They do not happen to be. They are descriptions of different parts. From gradual to incomplete. Dramatic change in appearance. They are developing serially. Does not eat structure. Small and woody. Whose crooked feet advance with the heels under the perpendicular of the face. And two pupils in each eye. His stomach heaved as he took in a kaleidoscope of lake creatures. Masticator. In the fusion of appendages, folded in worship after a brief sophisticated solstice. In the substratum of a shock. In the “hyper-mouths” capsule. Brutal permanent water changes. They comply with overcoming them. Like false thorns with pores at their tip and articulated fixed hairs without any bald option. In corkscrew tongue. Eyes and mouth fused. Like segments of the brain. Various traces of them remain. They move the genes to the lips. Cheeks flutter. They limit the capsule of existence. Uncal herniation. Simple gaze atrophy. of light atrophy. From blindness without shadows atrophy in its limitless nocturnality. Triangular eyes. Previous and later. Sides included. They can sometimes be missing in part or all. Parallel reduced. When the lobes of the gloss are fused. They have an endogamous oral apparatus. That is, the genital folds covered. Appendage surveyor. Just like the true mouth spine. Perpendicular to the principles. A condition of the anterior mouth; the one that in the memories whispers the horror. Inclined holes. It is to make a correlation between the vertical faces. Of all the surfaces to fill the world with images passed through their metaphors. Without his skeleton. Assume mouths. Those who speak and remain silent. It is carried out in the organized look. Like all speech. "Hypoganas". Membranes suitable for mobility. They usually wear a pair of absence. They rarely evolve to secondary levels. Although they atrophy in temporary. While the absence has wings. Life can increase by addiction to itself. Bones of all joints fused, including those of words. Similar to each other. Often first degree, second degree pain care. Pay attention to that rapacity. Meat digger. Blades wide open. The articulation of flight. The anterior extremity of the flight. Clinging to what is possessed. Equipped with an opinion property. Facilitating the suction of indifference. With the frequency of the strings, swimmers of space. A rudimentary pairs cycles. In the first case, present. Developing in intervening worlds. Gradual progress of consistency. Not rubbery. The spatiality of thinness. Apt. Relative and fit. In the grip of drunken sweetness they move giving signs of distances. Optimistic and typical. Coaptation of marginal representations; those that do not enter into metaphors. They are there as hooks against understanding. This is evidently an embryo that disappears.
Ocurriendo. Ocurriendo y por venir. Vienes como la lluvia. Hablas de agua. Me despierta tu sonido. Y hablas. De mayor naciste lluvia. Hermana del Tiempo. Te reencarnas. Aunque no te reconoces. Eres la fiesta de las ramas, de las ranas, de los ríos y riachuelos. Eres el sonido, a veces, la respiración del cielo. De la cólera de los dioses que fueron. Líquido nacimiento. Dimensión que ocupa el espacio. Eres explícita fiesta por venir. Negación del desierto. Trampolín de los granos de arena, de su polvo. Haces del mundo algo perfecto: redondo y móvil. Haces de mi pecho, aquí, las raíces del tronco de los árboles. Afuera y dentro de ti, me envuelves. Te salen color de horizonte. Te acercas cuando las aves vuelan. Flores boquiabiertas te esperan, admiran, ensalzan. Vuelan entonces los pétalos como barcos, navegantes solitarios finos-vela, finos-vuela casi como aéreas naves de amplia seda.
Se sabía que era lluvia, que venía lluvia, por allí, por el viento, detrás de sus sonrisas. Eran como preguntas volando. ¿Qué estará pasando que vienen las preguntas corriendo? ¿O es que están pensando y les salen corriendo las prisas por los poros de la lluvia y del viento? Por si viene lluvia, así, voy a mirar a los árboles. Voy a mirarlos como si ellos estuviesen pensando en los dioses; por ejemplo, en la lluvia-diosa tiritando, desnuda como el agua tiritando, pensando en la extensión del bosque, en la multitud de hojas mirando, extasiadas, flexibles y verdes, haciendo de balones de chino papel colgados entre pared y pared de las estrechas y retorcidas calles que construyeron las retorcidas ramas en el transcurrir del azar perdido en el bosque.
Si ese sabías, y mirabas y sabías, y, a pesar, seguiste en el sin-saber, roto, como se rompen, a veces, las palabras cargadas por fuertes vivencias que bajo ese peso ya no soportan, revientan, explotan, se quiebran, estallan, quedan como cristales rotos que solo reflejan la realidad del recuerdo distorsionada. Si sabías, pero no preguntas porque no sabes qué preguntar, y sigues callado como te es natural de siempre, tonto y callado, que este niño debe ser sub-normal, sub de subterráneo, de algo que está por debajo de lo terráneo, terráneo de tierra, luego topo o rata de las cloacas, comiendo de las cloacas, y bebiendo, como el que más, las excreciones de los otros cuerpos que están en el alterráneo disfrutando del limpio aire, de fresca pura agua, inteligentes, sabiendo cada cuál las estrategias de los otros, pues es esa la inteligencia alterránea que él no entiende por escondida y rápida, fugaz y sin el código del cuál él no tuvo consciencia, si a eso que había detrás de sus ojos le podemos llamar consciencia o cons, con s de sin.
Bebida de la salud y agua. Así apareces en ojos y en boca de nadie. Presencia y ausencia, interior exterior, círculo de la vacuidad del silencio alrededor del cual, sobre el inexistente círculo, recorres la causa en los efectos de su espejismo. Así hecha, bailas, como fundamental, sobre el recorrido de la luz, por ejemplo. El baile de tus ojos. La embriaguez del baile abierto. Campas en mi descanso recién aparecida en los sueños. Estabas reluciente como los sueños. Sabia y abierta como la misma vida. Salud y muerte sin descanso. A veces, le quitas los ojos a los recién nacidos. Eterno retorno sin pausa. Bajo tu altar, en el filo de la vida, jugando, ebrio, al desgarro de la incertidumbre. De divino caballo que pasea por el cielo a los dioses alma eres tú. Fuerza y carácter. Viento fugaz de ninguna parte. Libre eres tú. Fugitiva. Fresco torrente. Y pensando en la lluvia me despierto. Pausa breve del dormir. Abre rápido la boca de pez inmenso quien en un segundo saca y mete, de su inmensa boca, al pez de la cadena que es el despertar en el instante mismo de la muerte. Sueña, en la vorágine de la vida, con que está vivo y despierto junto a una estrella hermana en la terrible temblor de la atracción de la gravedad.
En tus remolinos. En tu continuo canto. Al borde de ti, de mí. Al borde del agua bebida. Corre, por acá, por allá, ofrecida. Rodeas las curvas de las piedras en tu fluidez innata. Y brincas, chapoteas, jugando con el escurridizo juvenil aire hasta que pierdes la orientación de los caminos. Vuelves palpando con tus manos de agua los frágiles tallos quienes parecen doblarse para indicarte por donde va, ya perdido sin el agua, su inmenso, sin fin camino.
En ti y en tiempo y en ti. Me recuerdo como si me viera. Como si me viera recordar volando entre los agujeros de la memoria. Prehistórica cueva. Ficción del tiempo de las noches. Me hacen recordar los recuerdos. Como si vinieran alborotando para ocultar la inadmisible verdad que duele como una imaginaria herida sobre el narcisismo. Duelen los agujeros de lo que a veces ni fue. Pero se vivenció; y vivenciar es. Tan consistente como la materia y como lo sensorial. Como si vinieras en neblina espesa.
Le ha comido el aliento el espacio. Le dio todas las perfecciones del ave. Desde el culto de los árboles. El árbol del consentimiento del bien y del mal. Se eleva la cruz en el cielo de los árboles. Le apunta certeramente el amor inevitable. Le sería sumiso a los deseos humanos, destino ineluctable del encadenamiento. Incluso el infierno tiene sus ojos. Incluso las cadenas reaccionan. Desde el puente entre la vida y la vida, el puente flotante de los sentimientos desciende por la escalera del arco iris, mensajera de las divinas palabras, símbolo de la fecundidad de la armonía, dispensa ella la divina lluvia de la vida, descienden por ella las corrientes cósmicas invisibles entre el espesor del aire, mientras, en el interior de la noche, circunscrito está el misterio.
Con sus almas múltiples realizadas en sombras
miércoles, agosto 12, 2020El nombre del alma de la sombra. "Políalmano" con sus almas múltiples bien avenidas a la convivencia dentro del propio cuerpo. Cada una de ellas con su múltiples sombras, ágiles alrededor de cada cuerpo. Flexible piel de sombra. El aire mediador entre los límites del cuerpo y la sombra. Si necesario fuere, sacrificio de sombra a sombra (Una por sacrifico, se entiende.). Surgen también misteriosas sombras de primavera, cada año, cada vez, una nueva alrededor del cuerpo. Sombras de intuición que leen las señales. Anclan sus sombras el cuerpo a la tierra. Por alguna razón de sentimiento, de vez en cuando, cualquiera de las sombras rodeaba completamente su cuerpo de carne. Por último, cuando el sol va acabar su diario recorrido, se alargan las sombras de cada cuerpo y con sus voraces bocas de sombra lo devoran en un instante.
Purificación de las fuentes. Lejos de la danza, de los cantos, a toda distancia. Donde las manchas, por oposición, no significan nada. Lejos de la consunción de la penitencia. Se concentrará la vida sobre las verdes hojas; “sobre” su efecto purificador del aire. Así la vida interior es toda espacio; inmensa y compartida a través de la distancia. Vuelan todos los pájaros juntos en ese mundo invisible a la luz. En ese viaje de aves míticas. Se posan en todos los puntos de agua para señalar la vida a los perdidos viajeros, que no navegantes. Aunque algunos, amantes de la costa, visualizan en el lugar de la tierra señalado. Algunos ya no vuelven ni al mar ni a los caminos, quedan tumbados en un eterno abrazo a la materialidad de la fuente. Con el tiempo, un amplio círculo de hedor crea una diana visible desde el cielo.
El mercader de los abismos. En el abedul de los sacrificios cercanos. El jeroglífico de los caminos del polen. Mal distinguía los nefastos pájaros caídos. En el lenguaje metafórico de las abejas, miel significa palabra, verbo del árbol y la planta. Desaparece en el tiempo de la resurrección, en su inmediatez, en el alma de las sombras. Reaparece en el manto del abismo. Solo es necesario atar en divertido desorden alrededor del cuello las ágiles palabras que vienen al vuelo. Sale sobre el pórtico de la sensual garganta la enigmática filacteria escrita como en un triangular pórtico antiquísimo, desde donde se oyen los más enrevesados oráculos acumulados desde el principio de los tiempos en la memoria de las humanoides cavernas. Ensalma el terrible dolor de los eternos cuerpos, aquellos que forma la continua línea física de la existencia humana. Envía el rayo del ciego enigma, secreto hasta la muerte; al menos, que justo antes de la fugaz resurrección, se abra de la sabiduría el ojo, y aparezca su sentido como un centelleo, imagen para los rápidos de vista y de ágil entendimiento. Se fuga hacia arriba, en ese instante, la acumulada energía de la efímera existencia revelando así todas las fórmulas elucubradas sobre el sentido de la vida; instante de bendita iluminación durante el cual la conversión inesperada hubiese cuajado sin la traición de la carne. Se acaba ahí el tiempo sacrificador, voraz del sacrificio de la carne. Temporal éxodo cuarto milenario, indicador de un tiempo de siempre, atemporal, para indicar que salimos del cuerpo como por las puertas de la ciudad y patria en busca de un marcado Destino, promesa de riqueza material para el cuerpo, gran reserva de la cosecha de la espera en los campos de la tortuosa, dura y seca vid que abre sus fructuosos racimos a la altura de las bocas. ─Toma la dirección y anda ─dijo. Llega allí donde las calmadas aguas son mansas. Aprende de las líneas que marca el campo. Pues esas líneas son las marcas de tu futuro. Dentro de su recinto crecerá fuerte tu descendencia. Lo afirma el viento que procede de la alta montaña, cuya divina lengua fertilizará todas las bocas más allá de su mestiza confusión. ¡Protégete! No olvides jamás la promesa. Sirve a su dictamen y tendrás asegurada tu eterna salvación. No dejes que se corrompa la divina sangre. Huye. Reniega. No injertes tu árbol, aquel que se te entregó al principio.