Imbecilidad del mal. El Uno restaurado. Con su incorporada imagen en sí mismo. Dentro del vientre del corrompido vientre de la vida, fermenta allí la verdadera espera. Ocultar la palabra. “A título justo” descarriar la palabra: a ella misma y a su posible múltiple interpretación. Todas sus vicisitudes. En sus tumultuosos asuntos de las lenguas de carne. Y sus cuatro estaciones emocionales. Es impío en sus vicisitudes de palabra, siempre traicionera. Don de la intención. Palabras sin hermanos uterinos no comparten herencia entre ellas seducidas por la vil avaricia del verbo. Arrojaron sus manos lejos de ellos mientras que dure la muerte.
Las palabras aves de rapiña
De la madre de las mentiras. Sin dar lugar a La mentira llora.
miércoles, julio 27, 2022En la posible aspiración de todos los agujeros por la vacuidad de los cuales cae diluido sin límites el cuerpo. Sobre cuando cuando. Se entreabren los ojos. Antes de verlo. Ojos tumbados sobre las ramas de los árboles. Ojos no hacen ruido. Solo las miradas hacen ruido. La mirada toma pie en todo. Extendiéndose por la humedad del aire. A veces, palabra derrumbada. Mirada sin cuerpo. Sin ojos huecos. Más allá del lodo de la calle cuando las mentiras la invaden. Allá mentiras salpicando las paredes. Rebosando los colectivos desagües subterráneos de todas las calles. Y los ríos. Y los océanos. Y el mar. De la madre de las mentiras. En el espontaneo fracaso; antes del surgimiento de la vida. Sin dar lugar a La mentira llora.
Desertar del nombre propio. Triturando su epidermis. La promiscuidad de la contaminación de los nombres parasitados. Vulnerables nombres que no consiguen instalarse en uno mismo. Sus fonemas parasitan interfiriendo los sonidos. Las palabras, aves de rapiña, capturadas en las jaulas de las definiciones del diccionario cuidan de la deserción de las causas de los casos o de la disección de las causas de los casos, implica ignorada ignorancia con sello de origen. Hasta el regreso de los nidos de golondrinas, se dejaran guiar, en la noche, por el sonar de otros con errantes costumbres de las espaciales representaciones.