Ahora hacemos lunas nuevas. Y se miran y escuchan la noche. Y me hablas bajito con tus ojos negros. En nuestras bahías bulliciosas -ahora, del lado del maullido-, con el placer nocturno en nuestros orgasmos inauditos, en los pliegues de nuestro cuerpo, en el dejarse la noche seca, vaciábamos las paredes de su sentido de muros, volábamos por encima de las fuerzas del...
Por si acaso vueles. Y si vivo, y si te amo, y si olvido. ¿Y si ante mis ojos eres angustia? ¿Y si en mis labios pudieras? ¿Y si en cada fuego, en cada hambre? (...) En la cerradura de los dedos. En nuestras manos colgadas. En los días flotando. ¿Y si caen las noches? ¿Y si la lluvia reposa? ¿Y si el...
Mi barullo de lengua dando vueltas
Al final del árbol hay un libro hecho de pájaros invisibles al tiempo
domingo, abril 26, 2015 Al final del árbol hay un libro hecho de pájaros. Con las tijeras de sus picos empuñan los párpados y derriban los ojos sombríos, esos que son invisibles al tiempo. (...) Y en tu cama negra despierta tu vientre, despiertan las piedras de la ausencia. (...) El amor divide nuestros ojos abreviados, allí, en nuestro rostro de agua. (...) Gira y gira la...
https://soundcloud.com/carlos-del-puente-poemas-voz/el-gato-mensajero-de-la-muerte-voice00025 ...
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Tú, mi esperanza, mi hueco, te invoco. Te creí ajena y desconfiada, pequeña y desnuda,... linterna. Te creí flor de tus muslos, sombra y agua. Y sabes a mar de la mañana. Te creí sombra de mis huesos, pecho disperso por naturaleza, vaivén de la semilla, mitad de nada, estéril fantasma. Y yo perdido a mitad de nada, de la lengua, del mundo,...
Estoy perplejo sin tu auxilio; y debo decirte que te amo. Ajena; «corazón ajena». En este intento tomo auxilio de la palabra. [En todos los escritos de los poros... mi amor se redacta.] Allí tiembla. Se estremece y tiembla. Se oculta y aparece... resumen del brío (ausente). Allí pido a los torpes... a los torpes de corazón... que escuchen el error breve... que...
Mi barullo de lengua dando vueltas
¡Cómo es posible que se me ocurra escribirte, ahora que la soledad está cerca!
jueves, abril 23, 2015 ¡Cómo es posible que se me ocurra escribirte, ahora que la soledad está cerca! ¡Cómo te hablo perplejo; perplejo y seco! La soledad está completa; como un cine con mala película. En esa sala oscura donde somos uno; uno solo, sin nadie; aunque huele a sudor y a cuerpo. Recuerdo aquel día a los quince años: estábamos frescos, tiernos y frescos, con manos...
Amor a ti como milagro
Entre pausa y pausa hacia frontera cómplices de la huida
miércoles, abril 22, 2015 Entre pausa y pausa hacia frontera cómplices de la huida. Escondidos entre las sombras de nuestras manos. Dime, amor, ¿está lejos el tiempo? ¿Han pasado ya tus pasos? ¿Ha derrapado la hermosura? Y llevas en tu rostro mi piel vestida. Ven, amor, entrégame tu cuerpo mensajero.Ven, amor, y dime : «Te quiero»; dime que soy tu memoria, tu voz y todas partes. ¡Cómo...
Las cosas extrañas que encontré en tu vientre campo de mariposas. Y te pienso, y te extraño, ... como el columpio de la noche. Nuestras manos obscenas tocaban música en tu cama. En tus ojos de repente un velo. Un vuelo de halcón sobre la paloma de mi cuerpo. Un vuelo de aire sobre el cielo vulnerado. Un gemido, un escondite. Una herida...
Y después de dejarte de mirar se apaga el mundo. Se detuvieron los olores, los poros de mi piel se cerraron, y en el alma perdido. Ven, mi amor, aquí afuera; ven con tu aguja e hilo. Ven con tu nuca y tu cabello... y con tu ojo preso. Ven con tu mirada de pasos, con tu huella, con tu pecho. Ven a...
En tu boca encendida me quemo; en ella estuve como un parapente, en tu noche bruja y extrema. Con el sabor de la espera, en tus labios de manzano, en la sombra del dormir, recogidos. En la sombra de tu mano, en tu sueño reparado, en nuestros guiños cómplices: esas aves migratorias. En ese mirar de las mariposas fuimos. ...
Amor a ti como milagro
Alquimia del amor es la que usan tus labios cuando callan la tristeza
sábado, abril 18, 2015 Alquimia del amor es la que usan tus labios cuando callan la tristeza. Y algunas veces dices: «Amor, tócame la felicidad a fondo.» -Como dices que no te amo meto mi mano dentro de tu pecho. -¿Y qué encuentras? -Tú alma. Tu alma poseída por este amor que nos come. Tus manos de dentro buscando las mías en tus entrañas. Y se encuentran...
En esta sombra de cristal te amo. Ahí todo empieza: en la sombra, para soportar «lo demasiado». En eso somos corrientes... como todos. «Somos demasiado» que se nos escapa de las manos. Somos burla de la vida...; ella nos tira al mundo y «ahí te apañes». Somos breves como la gente y lo malo. No hay diez mil años que nada dure -como...
Desde siempre desconocemos el misterio. Su razón solo la veo en tus ojos; su trama me enseñas. ¡Desconocemos el misterio, amiga! Amiga te digo; y me sonríes. ¿No? ¿No eres, mi amor, mi amiga? Y me sonríes. ¡Escucha! Escucha este crudo griterío; escucha cómo crujen las curvas de los días, cómo mi ventana es tu ventana a pesar de la distancia. Escucha este...
Amor a ti como milagro
En todas las versiones de tu mirada donde el amor me pone triste
miércoles, abril 15, 2015 Dices que eres invisible. ¿Y mirar sabes? ¿Y la noche eres? ¿Y cabalga el regreso? En esta peregrinación de la primavera, con sus ojos de seda bien abiertos, pareces nada y blanca, alivio y consuelo. En todas las versiones de tu mirada el amor me haces, ese amor abatido como un mal presagio. Donde la memoria me pone triste, en esa memoria revuelta...
Amor a ti como milagro
Duele quererte como un morir roto en este vacío solitario
martes, abril 14, 2015 Ya no lloras «falso». Ahora el corazón está a cero. Y así de pronto me adjudicas cada plazo de la vida. Te juro que tuve de ti plagas, plagas de frío. Se me caían las manos un viernes roto. Arrastrabas mi esperanza sobre la plaza pública. Me encadenabas; ¡dulce condena! Fuiste la bala encendida dentro de la carne. (...) En el cañón de...
Y si me pides que más te bese cruzo los dedos para encontrarme con tus labios. Haremos de tu cama un bosque, nos lanzaremos a un mar de dudas, digo, para que entienda de todos nuestros excesos. (...) Amar es amarnos en la mar; hacer que el mar entienda; que entienda nuestras razones, el vaivén de corazón, los torbellinos de nuestras emociones. Amar...
Tus manos y tú mientras jugando. Devuélveme los ojos y la boca y las fotos y los recuerdos quemados. Y tus ojos y tu mente inquieta y el mucho tiempo desaparecido. (...) Sobre ti y más allá y en el vivir forzado. (...) Y en « por nada la ausencia» y el « me quedo para siempre» para lo bueno, para lo malo....
Y vendrás entonces con el recuerdo y yo en el lecho de tus manos durmiendo. Se moverán nuestros ojos como los recuerdos. Huirán las pesadillas. Y sabes? entonces te beso. Y me pides la boca y el olor de mi almohada. Y en tus labios dormidos temblor seremos. . ...
Si tus ojos andan tristes a esta hora, si con duda llaman, ahora que estamos en la perturbación del tiempo; ahora no me olvides en el torbellino de las horas. Enciende una vela ante el reloj de la pared. Rodea la llama con tus manos. Y en ese sitio donde fuimos ahora. Baña con tu piel mis sueños. Protégeme inocente. Recuerda nuestro derroche....
Y los almendros silenciosos me hacen daño. Porque los sueños duelen. Porque los pétalos son cuchillas. Porque tus manos desgarran el silencio. (...) Tienes blanca la mirada y los abrazos ligeros. Tienes los imposibles «rompe noches». Tienes los avaros árboles, los abrazos de humo, el temblor de tus ojos, los sitios de la noche; y la espera en mi cuerpo hecha agua. (...)...
Rodeados por los silencios muertos... los amantes. Está la Luna fría como tus manos. Y nosotros en el lecho. Están todas tus letras profanadas. Y revueltas. Tenemos saludos persecutorios. Y autobiografías desechas. Tenemos «el amor te-amo». Y las llamadas. ¿Acaso seguimos nuestros pasos insolentes? ¿Acaso somos «un repente», «un temprano»? Yo, aprendiz huraño y ciego. Tú, con tu amor me deslumbras. Con tus...
Yo por ti y el dolor. Codicio tus labios y tus palabras tremendas, tu seducción secreta. (...) Nuestras dudas; sí, nuestras dudas, a ojos cerrados, a puertas abiertas. (...) Más allá el mundo nadaba, Dios en tus manos. ¿Me entregas, amor, ese misterio? ¿Me concedes el absoluto? Preferiría tu duda a que no existieras. ¡Si solo fuera la sombra de tu cuerpo cuando...
Y en esta soledad puse la esperanza de mi vida; puse su nido como un nido de agua. Soledad, ¡querida soledad! naces y gozas como un ser amado. En esta soledad puse mis palabras, puse el negro silencio, el amor triste y la congoja. Puse el «me olvidé de ti», el «ya no pienso», las imágenes blancas. Ya no me comen los sueños,...
Tú, tú, el hilo que me trenza, las profundas alas de mariposa, el perfume del paisaje. Y llegas con el color de tu boca, involuntaria. Y llegas con las circunstancias invisibles jugando al destino. Tú, tú, don y ternura, pones a mis sentidos visiones; pones todo el amor que te queda. Y los miedos alisas con tus conjuros. «Eres temprano», perfume y orilla,...
Desde hace largo tiempo, tan largo como lo que se hace, tus ojos se pusieron sobre mis ojos. -No me mires dentro, te dije. -No te miro. Veo en ti nubes. -¿Nubes? -Sí, nubes. Nubes demasiado cercanas; nubes de aire y agua. Y nadie sabe... Nadie sabe qué frutos traen a la tierra, a la tierra de mis ojos, por ejemplo. Nadie sabe...
Ni el cielo, ni Dios, ni el agua sabe. Los tomamos buscando su esencia. Los atamos de pies y manos. Y se abren. Abren sus pétalos frágiles. Se nos rompen entre los dedos. Como niños nos extrañamos. ¿Pero dónde está lo duro y eterno? -Eres demasiado joven, hombre, para alcanzar estas cosas. Naciste anteayer. Aún no has abierto los ojos ni la boca....
La noche es un fantasma infinito, un viento alejándose, un rojo palpitante, que empuja y empuja la tierra líquida de los sueños. En mis manos florece como una flor nueva, efímera y celeste, líquida tormenta de los cuerpos yacentes. Esta noche estás por debajo de los cuerpos mientras tiembla. De la noche son las calles flotantes y mentiras. Se equivocan y engañan a...