Y los brazos, enredos
domingo, julio 31, 2016Esta nota de avidez que nos atormenta estaba siempre llamando al desastre. Mientras, nos columpiábamos sobre las horas con nuestra llama en la boca. Y los brazos, enredos. Y las miradas, noches. En el tumulto de nuestros cuerpos tomábamos la vida como líquido inacabable.
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