Me hice marinero de tus viajes
lunes, diciembre 18, 2017
Vivíamos en nuestras bocas lejanas y tan cerca. Se abría el amor a la carne. Florecía nuestro amor en el futuro. Un barco va y viene a nuestro encuentro. Flotaban sus banderas con la gracia de las líquidas mariposas sobre las aguas marinas del deseo. Sabíamos bien que era imposible, pero ¿quién podía parar al corazón danzante? Me hice marinero de tus viajes. Me perdía más de una vez en las islas de las dudas, locas como grandes naufragios. Acababa con las manos de la esperanza disecadas por la sal de la desgracia. Lloraba, reía, me angustiaba, sonreía de pena, el sufrimiento me maltrataba. Pero espero. Aún espero en la duda de la locura.
0 comments