Tu maná hecho cuerpo cayendo como modelo de la carne. Con tus solas manos, propias de mi calle. Mi calle tiene una herida: la tuya, aquella que me dejaste. Tu herida pinta un viaje: por tus colisiones, tus rasgos, tus pinceladas estallan. La calle tuvo una herida. Insistía una herida limpia hasta que murió en sueños. Sueños de cama y otros cuentos. Pintura del dolor. Dolor rebelde. Rebelde como un arma. Y un cuadro como una penuria, hecho pedazos. Un viaje ilustrado hacia la muerte. Una definitiva. Un gráfico de rompecabezas.
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