En la inmensa oscuridad de la orilla, déjame. cada vez más espesa, más dura, más fría. En tu desprecio, déjame. como gota de agua que mata. Déjame. Déjame como boca pasada, vivida, decepcionada. [prefería aquello que hablas] Decepciones, crees. Yo creo aún en tus labios. ¿Para qué? Para un agujero. ¿Para quién? Para ti. ¡Qué crees! Tengo el corazón como un trompo, loco,...