De amar y listo. Para que el amor no nos venda espejos, ni pan de oscuridad, nos dé fuerza, ni nos someta a yugo. Ven como amor alimento. Preparado para el agua, para sus brazos que se ofrecen. Ofréceme tu memoria como ofrenda desde sus difusas orillas, desde tú mismo sin preguntas, ni dudas, aclaraciones sobre el siento, vivo, tuve malos recuerdos quienes con su veneno nos roen el efímero presente.