Se contaba mucho entre nosotros los tiempos pasados. Que si fue aquella la primera vez. Que si habías visto como planeaba el águila sin motivo aparente. Extendía su cuerpo hasta alcanzar vuelo sus plumas. Le hacíamos señales con las manos. Así, con el movimiento natural de nuestro deseo. Estábamos fascinados por el vuelo. Trepar por los aires. Bailar con la vista. Anotar sobre...