¡Cómo siento tu ausencia como un descuido! Uno de cada dos tiempos, lluvia, lluvia y sueños y lluvia. Y me siento en ausencia, demasiado lúcida. Cae la tarde y ya te fuiste entre las sombras. Cae la noche como amenaza. Suena un dios del infierno, frío como mis manos. Anduve de silencio en silencio, de calle en calle, arrastrando la pesadez de las...