En tu sombra interior, en tu revuelta, tomabas caminos extraviados. Eran tus labios de los que no se equivocan, y tu origen, secuelas de la tierra. En mi ignorancia interior, hueco. En mis pies, silencio. En el umbral del susurro, espera. En tu sombra interior, en tu revuelta, tomabas caminos extraviados. Eran tus labios de los que no se equivocan, y tu origen,...