No hay amantes en la hoja de papel, ni veneno suficiente en los rincones de los espejos. No hay dormir solitario en la extensión del desierto, ni agua, ni puntos y aparte. No hay heridas que atraviesan el sexo, ni cumbres donde todo empieza. No hay laberinto del amor perdido, ni resuenan las calles de la tormenta. ...