Paraban los velos
lunes, agosto 05, 2019
Paraban los velos. Y los puentes. Y los puentes levadizos abrían las aguas del olvido. Venían de sus fuentes, de allá arriba, donde el frescor mantiene "vivo" la vida. Comían su falta con trozos del cuerpo, permanente cuerpo, esa carne que nos presenta, nos ama, nos duele, desea. Sus ojos ... son pasillos dispersos que se confunden en ninguna parte. Alrededor de su voz fluye el pasado, hojas muertas que fingen verdor, vida y verdor, llaman con sueños, espejismos de la memoria, y gritan sin alcanzar el canto, que adoran por olvido, aunque aún tienen reminiscencias de las que comen, rumian, toman sitios sólidos para tomar consistencia, aunque, a veces, poco a poco se desvanecen.
0 comments