Efecto de apariencia

martes, abril 23, 2019

Por el cambio, efecto. Memoria, murmullo. De tu cuerpo, vértigo. Dejaba la vida en su plenitud apariencia. Regresa. Le pedía -Regresa. Fue aquel primer día. Diferente. Decidido inicio. Para ti era cantar. Cantabas aquellos recuerdos insistentes. Nadie te entendía; aunque yo te miraba. -No disgustes a los recuerdos. No insistas, no te escuchan. -Para cantar a nadie, -me decías. -Solo son recuerdos encerrados. Encerrados como aquellas cosas que se olvidan.    Daban vueltas todas las cosas. Dorada mujer canela. Entraban como cangrejos las palabras. Volaban las gaviotas desde el Infierno. ¡Al fin! Mirábamos relojes imaginarios. A cualquier hora. A cualquier pregunta. Ya a nadie le importaban las horas. Cualquier hora. Para decir. Para contar las horas. Para qué íbamos a negarlo. Evitar; ellos creían evitar los pasos, los inventos, sus sonrisas, esas que hacen cuando nacen. Empezaban a creer. Daba igual; cualquier cosa. Era para hacer una celebración. Compartida con eso que no está. Nos llamaban locura. Verdad; era verdad. Pero todavía no era hora para llanto.

You Might Also Like

0 comments

Compartir en Instagram

Popular Posts

Like us on Facebook

Flickr Images