No es que perdamos la memoria, es que la realidad humana está hecha de pedazos.
No es necesario decirte que soy yo quien sufre y tú quien ríes (ni ante ti llorar).
Me he alumbrado tantas veces con esta mala luz. He visto tantas veces imágenes borrosas, con esa mala luz, con esas malas sombras. He visto tanto cuerpo amarillo y tanta sonrisa insegura, que he acabado oscuro en los contornos inciertos.
¿Qué noticias me traes amor sino que el universo no es redondo y sufre de elipses?
¡Qué terrible humano es aquel al que le desaparecen los recuerdos antes de que se enfríen las palabras!
Me gusta ver las islas desde lejos; cuando aún las veo como islas. Sus siluetas sobre la silueta del mar... me produce tal impresión que aún hoy no he encontrado las palabras para contarlo.
El dolor comienza cuando el amor es desdeñado.
No es sorpresa que siempre me oigas con orejas elípticas y con oídos llenos de ecos.
Como constructores de sueños, hablamos y hablamos delante de los otros para ver la imagen en sus ojos; y en los nuestros sus reflejos.
Buzz
Vi vencidos llorar en fila como los derrotados volviendo del campo de batalla
sábado, mayo 28, 2011
Vi vencidos llorar en fila como los derrotados volviendo del campo de batalla.
Porque cada día tengo el presentimiento de tu declaración sobre tu amor desaparecido, vivo leyendo toda palabra con el oído de la sospecha.
¿Cuántas veces me he visto sosteniendo esos objetos pesados que el sin sentido me ha dejado?
Si toda ambición no es más que un sueño y todos mis sueños te contienen, adivina la deducción.
Así como, solos, cambiamos de aire en la tumba o en el exilio.
Buzz
Los laberintos de los parques están diseñados para encerrar los deseos cautivadores
viernes, mayo 27, 2011
En otros tiempos y ahora, los laberintos de los parques están diseñados para encerrar los deseos cautivadores.
En aquellos tiempos de lasitud nunca corrieron las palabras.
Mirabas siempre bajo mis manos para ver si llevaba algo escondido que mis ojos ocultaban.
Ella me mira como un dios de piedra mira el horizonte.
Paralelos son los que no se miran.
Paralelos son tu tiempo y el mío; tiempos sin desvío.
Todo ha pasado hacia el olvido.
Buzz
Por los verdosos pantanos a la hora cuando el sol aún no puede con la niebla
miércoles, mayo 25, 2011
¿Cuántas veces anduve, al ritmo del paseo, por los verdosos pantanos a la hora cuando el sol aún no puede con la niebla?
Ya no usaré ninguna metáfora para alcanzarte.
Como esos silenciosos secretos oponiéndose al amor... Mentiras calladas, mil veces repetidas, convencidas de su triste verdad.
Bajábamos a la bodega a por una botella entre ese aire húmedo y frío; y aquel suave olor agrio nos prometía bocas entumecidas.
Sabes que tus horas me llaman. Tienen tu nombre grabado en la memoria. Ellas cuentan los segundos para volverlo a recordar.
Tengo la memoria prisionera de tus recuerdos. Y mi voluntad encerrada con ellos. Del otro lado de las rejas, mis zapatos miran sin prisa, con mirada fija, mi cara y la salida.
Si una vez estuviste desesperado, nunca más será necesario volver a sentirla para saber lo que es la desesperación.
Como un tsunami el nuevo amor arrasa sin compasión los troncos secos de los amores viejos.
Buzz
Que no seas propensa al contagio no te protegerá del amor que tengo preparado
lunes, mayo 23, 2011
Que no seas propensa al contagio no te protegerá del amor que tengo preparado.
Graba esto en tu memoria: rechaza mi amor y acabarás con él.
Me detectaron los médicos la enfermedad crónica del aburrimiento; y como me gusta lo que no entiendo, lo escribo, de vez en cuando, sobre papel.
Tengo, con avaricia, algo que decirte.
Me dijiste: Cómeme. La primavera está hecha para ser comida.
Date prisa, amor, en quererme; porque crece mi amor en la espera.
Voy a quitar el tiempo y las circunstancias. Voy a hacer caso omiso del azar y del destino. Voy a suponer que podremos vivir sin aire y sin respirar. Y después de esto, voy a suponer que nuestro amor es eterno.
Pensaba que te entendía, que conocía tu secreto corazón. Nunca me regodeé tanto en el secreto.
Estabas allí conmigo un poco; y un poco más en ti. Partícipe de ti, acompañante tuyo, mi visión.
No te duermas aún y mírame por última vez esta noche.
Buzz
Creo en aquellos límites que me dejan más acá de ti. Creo en mis brazos lanzados
viernes, mayo 20, 2011
Pues bien, creo en aquellos límites que me dejan más acá de ti. Creo en ellos porque me reducen a la nada. Creo en mis brazos lanzados y en mis miradas suplicantes. Creo en la ausencia de sus efectos. Pero creo que, aún así, te alcanzo en la distancia.
Te hablaré de esa agua marina que tus ojos retienen.
¿Cuántas veces hemos estado sospechando tragedias detrás de la puerta?
Me hago intérprete de tus primeras palabras ininteligibles; como si estuvieras separada; como si no participaras de mí. Como si mi pensamiento no fuera parecido al tuyo. Como si el mío no procediera de ti. Pareces una y sin partes. ¿Cómo voy a ser yo parte de ti y perturbarte? ¿Cómo me atrevo a alterar tu continuo y absoluto reposo? Ni siquiera me ves; no puede tu mirada mancharse con mi presencia. Deben estar tus ojos ante el vacío sin luz; tú imperturbable. Única soledad que soportas. ¿Pero para qué te hablo? Si no escuchas, ni está en tu naturaleza. Sin sentidos, sin movimiento perturbable, sin humana alteración. Más allá del amor y del odio que has tirado a otra parte.
De esa bella costumbre de reparar las noches.
Esa creencia en ti que te hacía diosa.
Me enseñaste todo lo que sé de apariciones estando a tu lado cada mañana.
¿Cuántas veces he visto mis ojos nacer como los de aquel que nunca antes había visto?
¿Quieres que te hable? ¿Quieres que te diga cómo me enamoré de ti? ¿Quieres que te cuente lo que sentí y todas las palabras de mi amor? ¿Quieres que te dé de nuevo el primer beso?
Esas luces que ves sobre la cúpula celeste son tumbas gritando antes de apagarse.
Tuve, algún día que otro, el cuerpo sumergido en dolor invisible; hablo de ese dolor que no puede ser fingido. (Y que callo por no gritar.)
No tomaré atajos; sé que estás cerca de tu metamorfosis.
Cogeré los sueños y los alargaré...
Alguna vez encontré el amanecer arrodillado mirando el oscuro horizonte.
Quiero hacer una nueva locura para retomar el amor.
No todos los caballos son de madera, ni contienen la guerra con su intrínseca destrucción: dicen que en aquellos tiempos vieron caballos voladores.
Pasaste a ser la que nunca estuvo a la que volvía siempre cada tarde con tu presencia.
No encontré ningún medio para volver. Volver, volver. Cantaba volver. Canté todos los días: volver y volver. Y te veía.
Buzz
He llegado hasta el final de los años y de los días; hasta el final de ti
martes, mayo 17, 2011
He llegado hasta el final de los años y de los días; hasta el final de ti. Para recomenzar.
Más tarde, cuando la vagabunda conciencia rodea el silencio obligado, quedan las palabras atadas como promesas.
En el desierto no se necesitan sombras; se necesita la urgente oscuridad.
Me sometí a tus palabras y me debilité. Conseguiste de mí el amor débil. Ahora te entrego mi amor sin preguntas.
Contigo he aprendido a llorar con tristeza. Ahora tengo rasgos de amor sobre mi cara y mis ojos miran con ternura. Y ya puedo ver el invisible sufrimiento humano.
Cuando echaste tu abrigo sobre mi indefensa desnudez, no sentí fibras artificiales: toda tu piel se posó sobre mi piel, simétrica, perfecta. Sentí cómo otra piel puede regenerar mi piel, como la piel regenera la piel.
Buzz
¿Cuántas veces se encontraron mis angustiosas preguntas frente a tu sencilla ambigüedad?
domingo, mayo 15, 2011
Te hice con angustia preguntas sin respuesta que solo tú pudiste contestar.
¿Cuántas veces fuimos sacrificados? Y bajo los pies la ascuas quemando las plantas.
Curioso que a la espiga que da el pan no le hayan añadido la flor para multiplicar su belleza.
La vanidad de amarte me hizo soberbio. Tanto me amé que olvidé que mi amor procedía de ti.
Estuve tantas veces al borde de esa pobreza de ti, perdido, desahuciado, casi enfermo, y con una leve apuesta por el amor y por mi vida, que creo que conocí esa bajada de la que no se vuelve. Vi allí tanto ojos que no habían conocido el amor mirándome que retorné siguiendo tu voz.
Buzz
Cuando tú, relativa, te transformas en una larga y vanidosa enfermedad de los tiempos
sábado, mayo 14, 2011
Cuando tú, relativa, te transformas en una larga y vanidosa enfermedad de los tiempos.
Los viajeros tienen una ventaja invencible: aman el mundo al ver su extensión.
Buzz
Como diría mi amigo: has cortado con daga de olvidadizas palabras los lazos fraternos que te unían a él
sábado, mayo 14, 2011
Como diría mi amigo: has cortado con daga de olvidadizas palabras los lazos fraternos que te unían a él. Cuando aún huele a tierra húmeda de su tumba... Ni se ha borrado su amor bajo la hierba; ni su nombre se ha enfriado por el paso del tiempo. En las noches se oyen alternos los gritos de la tierra y los aullidos de la cama.
Aquí me tienes tocando. Y ellos se aman apoyados sobre el piano. (Tendré que tocarla cada noche mientras el amor dure.)
He caído al otro lado de la curiosidad; donde la certeza me hace infeliz.
¿Quién inventó las lágrimas paralelas y se las regaló a tu llanto?
¿Quién quiso expresar la pena con agua salada?
¿Quién vio tus ojos como un manantial y encontró respuesta a tu llanto?
Buzz
Lo maravillo es que tenemos como un aire de familiar que nos hace cercanos
jueves, mayo 12, 2011
Más allá de las apariencias primeras, lo maravillo es que tenemos como un aire de familiar que nos hace cercanos.
Todos deberíamos ser profetas de la mujer que amamos.
Escribiremos palabras contra los números.
Tenemos palabras para desbaratar las leyes de la naturaleza.
Cuando los veranos no son verdes, grillos y cigarras acompañan los paseos nocturnos y los de después de comer. Tengo en el recuerdo paseos bajo el sol. En esas horas donde las lagartijas miran extrañadas. Tengo fuentes y arroyos en la memoria. Tengo tardes sin sombras y tardes solitarias. Tengo calles solitarias como bocas abiertas.
Tengo la voz sin reglas.
Tengo de la perspectiva la mirada.
Ante los muros, mis ojos y tus labios.
Ante mi silencio tengo tus palabras.
Contra la noche puse los días.
Te antepuse a la multitud.
Frente a tus pasos pongo los míos; tus pies y mis pies frente a frente.
Buzz
Cuando alcanzamos la colina "De los golpes perdidos", divisamos la columna de polvo
lunes, mayo 09, 2011
Cuando alcanzamos la colina "De los golpes perdidos", divisamos la columna de polvo que habíamos levantado sobre el camino. Sonreíste, sonreí; con ese aire de jóvenes satisfechos por el camino recorrido. Era hora de comer en silencio. Nos pusimos a la sombra. El sol caía más allá; cada vez más lejos.
Y a la mañana siguiente, trajiste sueños y unas manos llenas de cuidados.
Hiciste de mí el hijo de la tristeza y del dolor con manos deformes llenas de locas perspectivas y miradas divergentes.
Buzz
Como marinero que odia el futuro de la casa, el presente del puerto y el pasado de los naufragios
lunes, mayo 09, 2011
Como marinero que odia el futuro de la casa, el presente del puerto y el pasado de los naufragios.
Buzz
Encontré botellas en el mar con mensajes de socorro borrados por el tiempo
lunes, mayo 09, 2011
Encontré botellas en el mar con mensajes de socorro borrados por el tiempo.
He visto árboles crecer dentro de las presas y casas desesperadas esperando a los desiertos.
Somos un lazo lejano a punto de deshacerse. Entre tu calle y la mía ya no corren las aceras; ni las puertas nos miran. Ya casi están olvidados los números de las puertas; y las veces que las he contado me parecen lejanas. No espero ya las llamadas, ni cuando desde la calle gritabas mi nombre. Ya no te oigo respirar cerca de mi cuello. Tengo aún algunos olores guardados sobre la ropa de ayer (¿o fue otro día?). Aunque tengo sobre las manos lazos lejanos que no me dejan tocar.
Bajo tus efectos, cada parte de mí acabó teniendo conciencia propia.
Me hizo sociable primero el amor de una madre; con tu amor, le rendí tributo; la amistad me hizo compartirlo.
Te recuerdo, una y múltiple, sobre mi cuerpo.
Buzz
Lo triste de desaparecer es que ese niño que siempre fuimos dejará de jugar con sus sueños
sábado, mayo 07, 2011
Mi amiga decía que lo triste de desaparecer es que ese niño que siempre fuimos dejará de jugar con sus sueños.
Debería ser la imagen de una sombra sobre tu sombra; por lo que fue. Pesan poco las sombras; y las imágenes son ligeras. Liviana presencia a tus pies. El aire no se moverá. Ni las imágenes huelen. Déjame ser imagen de una sombra. Déjame.
Buzz
Hoy me han cortado las alas. El hierro ha llegado hasta el hueso de los brazos. Ahora sé lo que sienten los pájaros cuando son abatidos
viernes, mayo 06, 2011
Hoy me han cortado las alas. El hierro ha llegado hasta el hueso de los brazos. Ahora sé lo que sienten los pájaros cuando son abatidos.
¿Quién adivinó que tus ojos tenía que ser de flexible cristal?
¿Quién oyó por primera vez cantar en la piedra de tus ojos?
Se bifurcan los pasillos del laberinto con las dudas sobre la salida.
Quiero que se borren las cicatrices del amor dañado.
Para todos aquellos que quieren saborear y oler las cerezas y sus flores, os envío un cerezo de amor rosa.
La máxima ironía sería amar y no ser creído.
Hay días que se me pierden. Se fueron buscando algo y, o no encontraron el camino de vuelta, o no quisieron volverme a ver.
Con ese mapa que hice de nuestros pasos te buscaré cuando te pierdas.
Buzz
En los diarios infantiles los caminos sueñan con el aire y con el mar; sueñan los caminos con otros caminos
miércoles, mayo 04, 2011
Son ciegos los caminos. Sufren de ceguera solitaria. Sufren de esa soledad del caminante ausente. Padecen de la soledad que los caminantes solitarios van dejando. La ceguera del camino ve con nuestros ojos al pasar. Quieren que les hables de los caminos que no conocen. Quieren que les hablas del mar. Tienen los caminos un sueño: quieren andar. Quieren andar los caminos sobre los caminos de agua que van más allá, sobre las aguas que llevan a otros caminos. También tienen los caminos otro sueño: quieren los caminos volar. Son sueños de caminos. Sueños de aire y de mar. El camino se hace chico y vereda para subir a las montañas. Quiere el camino hacerse aire y agua; quiere el camino andar y volar.
¿Para qué te pusieron puertas doradas si estás hambrienta de luz?
Buzz
Me faltas como cuando conoces la letra pero nunca has oído la música de la canción
miércoles, mayo 04, 2011
Me faltas como cuando conoces la letra pero nunca has oído la música de la canción.
Tiene el Minotauro horror a las tormentas porque el laberinto no tiene desagüe.
Aprenderé a amarte cuando duermes.
Tengo pendiente vivir.
Hoy he recobrado la voz y sé decirte te amo.
Deberíamos ser invisibles para amar sin ser rechazados.
Como ese amor que al entrar se extiende por todo el cuerpo sin perder su densidad primera... Te amo con ese pesado amor primero.
Buzz
El tiempo lleva en sí la fertilidad. Y cuando cae el tiempo en la pausa, germina
martes, mayo 03, 2011
No cabe duda de que el tiempo lleva en sí la fertilidad. Fértil es el tiempo cuando crea. Fértil es el tiempo en la destrucción. Y cuando cae el tiempo en la pausa, germina.
Gritar en la caverna de los sueños como un condenado a mirar la roca milenaria muda para el que no puede moverse.
Buzz
Dentro, se hace invisible en su nido. Prepara, prepara y prepara en los nidos del silencio
lunes, mayo 02, 2011
No temas. Ya sé que no puedes recibir nada del exterior. O eso crees. Hace efecto el amor dentro; aunque no lo aceptes; ni lo des por recibido. Fino es el amor; y diluido se vierte entre poro y poro. Dentro, se hace invisible en su nido. Prepara, prepara y prepara en los nidos del silencio.
Traba, traba y traba el ritmo y la respiración lejana; traba la respiración lejana y, de las manos, la sangre. En los tobillos, se asienta; los agarra; los sostiene sobre el nuevo eje de la tierra de tus pies.
Pero no temas. Ya sabes que vacíos están los nidos. O eso crees.
Traba, traba y traba el ritmo y la respiración lejana; traba la respiración lejana y, de las manos, la sangre. En los tobillos, se asienta; los agarra; los sostiene sobre el nuevo eje de la tierra de tus pies.
Pero no temas. Ya sabes que vacíos están los nidos. O eso crees.
Se llena el cuerpo de amor y se vacía. Sensual cuerpo de amor lleno. Evaporado cuerpo en el amor pleno.
Quedas iluminada e impasible como esa luz imperturbable que rebotando en los objetos ilumina.
Veré tu imagen reflejada en los objetos. Tocaré tu cuerpo en sus cuerpos. Y si huelen, te oleré a maderas.
Si sintiéramos, al menos un minuto al día, la desesperación (y para ello solo necesitaríamos lanzar la red del sentimiento sobre el interior ajeno), veríamos la nuestra diminuta e inválida, "pequeñamente" concentrada en un rincón insignificante de nuestro cuerpo.
La soledad primera dura lo que dura el (primer) laberinto. Las siguientes dependen de la saciedad del monstruoso animal que encontraremos al final de los pasillos.
¿Quién no fue tímido alguna vez? ¿A quién no se le agarró la timidez a los ojos y a la garganta? ¿Cuántas veces una mirada fascinante de mujer no me tiró al mundo tímido, al mundo mudo y al alrededor silencioso?