Cruzadas páginas. A golpes de teclas. Febrilmente. Retiradas del árbol, de sus raíces. Todo depende de ellas. Las inquietas aéreas palabras. La cultura memoria en espera del pasado. Los nombres. Aquellos que se anclan en la piedra. Los que duermen en el papel. A veces, se rompen las páginas dejando un vacío irrecuperable. Tuvieron encuentros con manos destructoras, aquellas que son ciegas a...