Déjame que despierte en ti Déjame escucharte muy cerca, nariz con nariz Tan poco cerca, que nuestros labios no lleguen a alcanzarse Y empujen, se estiren, rabien de deseo de tocarse como ayer. Déjame que te cuente Déjame que huela tu aliento de ventana Déjame que te diga con los ojos cerca y no quieras salir ...