Viniste para quedarte. Hizo Dios tu sitio. Tus paredes de alma. Tus escaleras de deseos. // No salían allí grietas en los ojos. Ni noches torpes se contaban a ellas mismas. // Te he visto tantas veces llegar siempre nueva. Real aparición de lo esperado. Pues en mí existes desbordándome por todos lados. Viniste para quedarte. Hizo Dios tu sitio. Tus paredes de...