Leo tu piel para retenerte. Heroicidad nueva y desconocida, meollo del enlace de nuestra bella ceguera, ojos en shock fuera del tiempo, tratando decirte mira como te quiero, y quedarme en el lánguido balbuceo, corazón henchido, alma inquieta que ve en tus manos todas las salidas, la desgracia defenestrada, todas las perdidas por el huracán arrastradas. Leo tu piel para retenerte. Heroicidad nueva...