Era ayer el tiempo de las viejas canciones que escuchaban nuestros padres para instalarnos en su corazón-ambiente y sentir consuelo de su vida. Ayer con todo lo que lleva la memoria. Cuando el cielo era para ti para mí, vibraba la ilusión en el pecho, dentro la opresión nos hacía feliz, y andábamos flotando casi sin cabeza. Iba la vida como la seda....