¿Ya no recuerdas, amor, la suave dulzura de tu mirada, el miedo de perdernos, nuestros abrazos, nuestros besos? Fuiste nido logrado, a veces, de repente tormenta, boca blanca e infinita. Tuvimos también en la lista negra algún miedo, algunas noches cultivadas, algunos sueños. ¿Ya no recuerdas, amor, la suave dulzura de tu mirada, el miedo de perdernos, nuestros abrazos, nuestros besos? Fuiste nido...