Cuando del árbol ame cerca de tus ojos, tu boca abierta como un desierto, sin fuerza de boca, como torrente desprendida, aplastada se exaspera. Se contiene cortada sobre su espejo orgullosa imagen de esta superficie donde los puntos rectos son reflejos. Sobre el pared lo que me dices nada. De tantas horas retenida. Cuando dormida yo sollozo mientras le pongo nombres a las habitaciones. Y...