Todo. Entonces. Viento. Se ralentiza sobre el borde de nuestros labios. A pinceladas sobre la carne. Con su lógica de aire sobre su lógica de carne. De distancia carne. La tristeza genera la carne. Juega a hacerla perfecta, suave y sabrosa. Antídoto para el pesar. No tiene miedo la tristeza. Juega y juega a saltos sobre los círculos de la ausencia. Se abriga...