Nos escribimos al pulso de puño y letra de la memoria mientras que ¡como no a solas! Ahora duermes como un posible gato. Ojos de gato que anuncian no sé qué! Si es que miras de espalda. Por ella te resbala la mirada. Cada tarde que se ralentiza la caída. Mirada y espalda. Ojos de gato. Ojos de búho. Se ralentiza la noche....