El vacío interior de los ojos intensificó la producción del silencio y creó secretos sin memoria. Se hace un precipicio de primavera. Ante tu espejo soy memoria y perdido. Juego al futuro y nostalgia. Y también, y también noches que no hubo. Porque vienes inmensa. Y Ahora es verano en tu cuerpo, en su memoria. Te encuentro en la memoria de los árboles.