La sequía de los ojos se abre. Se abre para ver estatuas. Intima vacuidad. Pues no es vivir sin semejantes-imágenes. Más bien enganchado a la letra que hilvana. A fin de mantener unido ese mundo que sin llamar se nos presenta. Aunque no llores, porque no hay humedad en los ojos, ni aire que pasa, ni edad del tiempo.