Me quedo al abrigo de tu mirada. Mientras miras de lejos como te veo. Boca abierta y lejana, sola, llana y lejana, allí donde llegué de los desiertos. Eras dátil serrana húmeda amarilla y verde. Barrera fría al altiplano desolado del norte, gran puerta al horizonte tropical su espeso viento. Sonaba cabeza loca con turbulencias de geografía. Quien no vuela en avión vuela...