De la mano cae la vida. Con toda majestad somos piedra. Mientras los cíclopes del mundo nos miran. Se recogieron mis pies sobre el agua. Agua, ¿para qué te quiero? Y navegamos a ciegas entre la brisa de las tentaciones, en aquella noche marítima, donde el mundo del mito se rompe. De la mano cae la vida. Con toda majestad somos piedra. Mientras...