Intratable deseo que tu oscura magia insufló en mis torbellinos interiores.
Como pretendías reflejar todo, seguro que fuiste castigado a la helada fijeza, inamovible hasta que Ninlil en ti se bañe.
Fue pegando cada una de sus miradas por las calles con nombre para no perderlas en sus bolsillos.
Me creo el más afortunado, no sólo por amarte sino porque si todos desean todo lo que ven con ojos sufrientes, yo sólo aspiro a ti.
En donde ladran y huelen los perros me pareció un buen sitio para aullar mi sufrimiento en el momento en el que vi por última vez tu espalda.
Al volverme tropecé contigo; no tuve tiempo suficiente para evitar disolverme.
Tiene puntos débiles, sin proteger, por los que respira, mira, es vista, y todo sin moverse, aunque tensa como una espada templada.
En lo que en ti quedó oculto, entró un cleptómano, especializado en lo subterráneo, para curarse de su permanente manía.
¿Qué se oculta en esos colores rectangulares apilados sobre tu firme cuerpo? Su aspereza niegan a mis manos lo que las palabras no saben decir. Las locas palabras obligan a las manos a buscar lo que a ellas se les escapa. Y repito. ¿Por qué mis manos no me hablarían de ti? ¿Por qué las manos no tienen finas palabras en todas las lenguas? ¿Por qué no existen grandes bibliotecas repletas de libros que relaten lo que todas las manos conocieron alguna vez? ¿Por qué los dedos quedaron mudos, ciegos, sin los gestos de su lengua nativa? ¿Por qué tuvo que ser un ciego sin manos quien las dijo todas? Mis manos tienen tantos porqués...
¿Por qué encierras todo lo que tienes delante entre tus bordes? Avara de
ausencias. Las retienes porque no habría lugar en el mundo para ellas. ¡Imagina! El mundo lleno de todas las ausencias pasadas. Y ellos subidos a la montaña contándolas. Yo estuve allí.
Por favor, atracame, apuñalame, robame pero de este bolsillo que tengo no te lleves las palabras.
Si dicen que ya vi. Si dicen que existes. ¿Te habré encontrado antes y no te he reconocido? Espero que te digan que te he buscado y busques.
Una parte del cielo quiere estar tan cerca de ti que se ha pegado en un hueco de tu fachada.
Desconfía del que está dormido: tal vez eres la víctima en una de sus pesadillas.
No quiero tocar tu filo agudo, alerta siempre, cortante, ávido de espesa sangre, en el lugar donde ni los ojos más avisados te encuentran.
Voy a darte hoy todo el amor que tengo para este año.
Devorador de tu presente, me sacio en cada uno de tus microsegundos dividiéndolos aún más para alargar el tiempo de tu presencia.
Te lo propusiste y lo has conseguido: hacerme envidioso de todos tus atributos. Furiosamente envidioso de ti. Con la única virtud de amarte.
La pereza de amarte hizo de mí un indigente frío y seco, rasgado como tronco de palmera.
Dicen que soñar no cuesta nada. Será porque no han contado las angustiosas horas perdidas en pesadillas que me trajo amarte.
El amor de cristal corta sus átomos cuando se rompe, frágil, liso, transparente, el ojo de la ventana que te refleja cuando intentas verme.
¿Qué diría el dolor si tuviera palabras? ¿No te has dado cuenta mujer que el dolor no sabe hablarte de mí?
Mi amigo el viajero me dijo: Busca lo que te propone de singular y único cada encuentro; pues sólo se te ofrecerá una vez en tu vida.
Treinta multiplicado por mil son las veces que fuiste protegido, sin tu saberlo en tu inaparente inocencia, de deseos mortales.
¿Cómo podría evitar tus alargadas manos? ¿Cómo podría levantar murallas en mi cuerpo? Si él pierde las fuerzas ante su presencia.
Algunos creen que el límite de mi mente es mi cráneo. No es grave. Otros peores creen que son mis hélices. Le preguntaré a mis alas.
¿Quién estará en los árboles que cuando tú llegas se comportan extrañamente avisándome?
Tus vestidos están siempre llenos del aire de tu cuerpo.
Ya me voy a esconder detrás de aquellos altos y espaciados cipreses para que no digas que no nos veremos nunca más.
Por muchas primaveras grises que llegasen no conseguirían hundirme en la mar puesto que tú me enseñaste a flotar sobre las tormentas.
De buenas noches está hecha la oscuridad que derramas sobre las sábanas abiertas, extendidas sobre tu liso cuerpo.
Al comenzar la primavera dicen que todo canta menos yo que del grito que tengo atrancado sólo podría gritar pero no quiero espantar.
Cuantas puertas tienen tus sueños. Cuenta qué viste al salir por aquella. ¿A dónde te llevó? Díme dónde podré encontrarla.
Los ejércitos de los sueños tienen puesto asedio a mi fija cordura; morirá de sed o hambre, despeñada, pero de seguro que por cuerda no se entrega.
Me extraña que los humanos no sólo nos besemos en la boca. Querida ¿cuántas bocas tiene tu piel esparcidas, derretidas, cerradas?
Con un giro hacia la izquierda saciaste algo parecido a la sed. De ese largo recorrido trajiste aromas de castaños y romero.
¿Por qué cuando duermo dicen que tengo esa cara de niño feliz? ¿Será porque en mis sueños tú eres siempre el principal personaje?
Me atormentan tantas imágenes revueltas, tantos recuerdos infames, tantas y tantos que solo llego al descanso breves segundos.
Yo me lo quedo, oprimiendo mi pecho, dirás ¿el qué?, más bien aplastado sobre sábanas que nunca más tomarán el olor de tu piel ida.
Me gustan tus palabras cuando las dices como brasas candentes que parecen quemar tus labios ansiosos. ¡Escúchame!
Puse en un cóctel unos trozos de amor, las palabras que me dijiste, un no sé que de elixir de las mil y una noches, y un blanco cerezo.
Retroceder subiendo por tus cabellos hasta la nuca suave (y esto no lo sabía nadie) porque nunca le daba el viento .
¿Qué me importará si tus vestidos forman torbellinos de galaxias
si tus deseos van más rápido que la luz
si tus ojos me absorben como grandes agujeros negros
si emites señales indescifrables en todas direcciones
si cambias al rojo o al azul (y eso me maravilla)
si tienes edad o simplemente estuviste ahí
si contagias la vida a distancia
si eres el origen de todo o la conclusión?
¿Qué me importa si para cuando llegues ya estaré muerto?
Si tus deseos corren más que la luz, tendré que hacerme atleta para alcanzarlos.
Dicen que algunos se hicieron pintores para regalar a sus amadas obras de arte.
He pasado por el jardín. Como me dio pena, me he arrancado un ramo de palabras para regalarte.
Como no quiero hacer daño a una margarita, cogí, como prueba de amor, una galaxia por su cola, la arranqué del todo, para que te hicieras una idea de lo bello y complejo que es tu universo mi amor.
Aprendí de memoria las curvas de tu cuerpo paseando sobre él cochecitos de colores en unos años sin memoria de esa parte que evitaba porque parecían árboles.
¿Por qué dicen que la luna está siempre sola? Si ella como tú tenéis siempre a alguien embelesado.
Antes me gustaba la melancolía. Ahora, ya cansado de estar triste, me he mudado al campo de la alegría.
Venía un muchacho contándome cuentos de hadas. Me había tomado, por supuesto, por una princesa. Bueno, no lo defraudé.
Por el estrecho valle que va hacia ti dos sombrías montañas parecen proteger la entrada.
porque las olas te protegen de las profundidades
En tu interior busqué por todos tus conductos tus sueños. Uno encontré que hablaba en checo de tu ciudad Praga.
Mi mirada patinaba en el blanco de tus ojos alrededor de tus pupilas.
Algunos proponen huelga de amor. Las pancartas no dicen lo que piden. ¿Subidas? ¿Derechos? Ciudadanos el amor hace huelga salvaje.
Me miraste con ojos de pantera desafiante dispuesta a saltar sobre mis labios embobados. No me dio tiempo a cerrarlos; ya los devoraste.
Hoy, por lo pronto, no te voy a querer más, ni te voy atropellar con caricias, voy a retirarme lejos mar adentro y volver como un tsunami.
Mi cuerpo recuerda cada una de las horas que he dormido contigo. Lo sé porque le da por dormir cuando llega una de ellas; y sueño, sueño.
Algunos hablan de las palabras de amor del agua; me extraño, porque yo sólo las he oído susurrar.
Ha nacido Laura, y Ana, Blanca, Rocio, y Aurora. Es evidente; porque el mundo desde hoy es mucho más bello.
Necesito un trago de rutina, o varios, para parar el tiovivo alocado sin freno de este amor loco.
¿Qué es un amor sin destino? Un amor que sólo dura el tiempo del primer beso insatisfactorio.
El ciudadano del sembrado de palabras plantadas una a una como arroz sobre un campo inundado.
Entre tu cuarto menguante y el mío mantuvimos relaciones a larga distancia, lejanas, remotamente separadas, marcadas por señales invisibles.
Aunque no me creáis mi inocencia actual es debida al desengaño; mi anterior inocencia era debida a mi falta de experiencia.
Disfuncional relación, qué nombre más feo, qué manera más fea para hablar de una relación amorosa perturbada, inestable, pero fabulosa.
El amor comienza por... ¿por la mirada? ¿por los besos? ¿por los recorridos de la piel? ¿por la floja parada? ¿El amor termina por...?
¿Realmente estás inmunizado contra el amor como dijiste cuando te propuse quererme? ¿Porqué me miras entonces de esa manera?
El instante presente saturado de tu ausencia me recuerda lo peor de aquella estación de tren siberiana del fin de la tierra.
Dicen que la Historia y la Geografía se divorciaron en el siglo pasado. Por eso nunca supe donde poner mis soldaditos de plomo.
De esta nueva memoria te contaré lo que vaya poniendo en ella. Por lo pronto, he puesto, como no, tu nombre.
!Cuidado¡ el amor anda rondando para volver de nuevo a su estación preferida.
¿Cuantas veces he visto jugar la luz con tus ojos? Tal vez por eso parezcan siempre nuevos.
Tengo tanta memoria viva de tu geografía que a diario alucino que estás entre mis brazos y en mis labios resquebrajados por cierta sed.
Los lugares se suceden en el espacio además del tiempo que va de uno a otro. Cada lugar se pasea a su antojo, verifica que los demás están en su sitio, y tranquilo, el lugar vuelve a su sitio preferido. Desde allí puede contemplar sereno las vistas que lo constituyen; las recorre una a una en círculo y vuelve a empezar.
Los lugares de la memoria son los lugares que tengo preparados para ti.
Un pájaro se había quedado dormido sobre tus dos ramas aún verdes seguramente porque aún no había llegado el primer viento de la mañana.
Destructivo amor, guerrero, celoso, posesivo, suicida, famélico en tu ausencia, pero lindo a pesar de tus defectos.
Se ha roto una foto entre mis torpes dedos temblosos de tanto apretar tu imagen congelada como siempre en el pasado.
No cabíamos entre la tierra y el cielo puesto que el amor nos había transformado en gigantes.
El viento se llevaba tu techo. Imagina para qué.
Para suspirar tengo que salir a la Calle Mayor para que tengan sitio y no se ahoguen.
sufrimos alteraciones múltiples y graves riesgos de morir en el romántico intento
Mujer enamorada, ¿no ves el desorden que causas?
Desorientas a las aves migratorias; abandonan su destino; se quedan aquí.
Te regalé un objeto venerado por ti sabiendo que no le cerrarías tus puertas.
Astucia, tu nombre pudo menos que la belleza de lo brindado.
Acabó en cenizas entre las ruinas.
¿Por qué pierdo la conciencia ante ti?
Cuatro muertos en un ataque de amor en una ciudad anónima. Se desconocen las causas dicen los periódicos.
Si las grandes cataratas de agua se llamasen Saltos del Amor más de un enamorado saltaría sin morir protegido por el nombre y la grandeza.
Si en latín, según leo en mi triste diccionario, persona significa máscara. Yo soy, según esa lengua fallecida, máscara; que no creo que sea lo mismo que ser una máscara o llevarla. Máscara para el otro y, supongo, que para mi mismo también. Pero conozco tampoco mi máscara que poco podría contar de ella. Conozco algunos de sus nombres: yo, yo mismo, mi persona,
mi personalidad, lo que pienso, lo que me acuerdo de
mis sueños nocturnos algunos y diurnos casi todos.
Entraste en aquella discoteca. Me pisaste no sé si por azar. Me hiciste un gesto de desprecio. Volviste y te quedaste.
Quiero dejar de amarte con tanta locura. Aunque dudo que sea ya posible.
Todo fue sin darme cuenta de que tú amas en el absoluto.
En tu universo laberíntico me introduje sin saber que ya estaba perdido de antemano.
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Cuando el diálogo y el amor están perdidos en el desierto ambos buscan un oasis pero ignoran que no es el mismo.
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Parece ser que contigo perdí la perspectiva, la que me hacía ver lo lejano, lo desconocido. Contigo se cerró mi mundo en dos te quiero.
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Donde pongo la palabra amor pongo muchas otras palabras ocultas. Palabras que comparten las mismas frases que dice el amor.
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Deberíamos morir realmente después de cada amor. Morir de cuerpo para después resucitar.
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El año ha vuelto casi ardiente prometiendo alegrías y pocos sufrimientos.
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Cuídate mi
reina de la lluvia
vaya
a no
querer
mojarte y
nos traiga
sequías criminales y
plagas de enjambres
múltiples de langostas.
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Te llamaban la chica de los ojos soñadores. Cuando pasabas los hombres se quedaban como dormidos.
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La música recorre tus caderas como si fuera su natural territorio.
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¿Podré resucitar después de la muerte del amor? ¿O me quedaré en la ultratumba para siempre?
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Para los que sufrimos el mal de amor, todo lo que se diga sobre él puede servirnos de consuelo y de dolor.
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Siempre fuiste cobarde, cobarde hasta para amar. ¿Qué temes del amor cobarde? Tal vez sepas que también eres cobarde para huir.
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Porque este es un amor al revés,
boca abajo, de cara o cruz, de espaldas a
toda lógica loca,
sobre el lomo de la Tierra ahogado.
Porque
esto
es
un
amor
al revés te amo
empezando por lo más grande,
desde tu infinito
hasta lo más minúsculo de ti.
boca abajo, de cara o cruz, de espaldas a
toda lógica loca,
sobre el lomo de la Tierra ahogado.
Porque
esto
es
un
amor
al revés te amo
empezando por lo más grande,
desde tu infinito
hasta lo más minúsculo de ti.
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Algunos son portadores del virus del amor pero son inmunes a él.
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Tuve que donarte mis órganos y tejidos para restaurarte después del Holocausto.
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Cuando duermes me quedo despierto vigilando todos tus fantasmas para que sólo sueñes conmigo.
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Si contara tu historia tendría que contar la historia de los océanos azules.
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La verdad hay que servirla como los menús en los buenos restaurantes: en tres platos bien presentados, acompañados de postre de chocolate.
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Quien dice que su amor es pobre es porque no ha conocido nada más que los retales del amor.
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El auténtico amor no sufre condición alguna. Todo amor es siempre auténtico, sólo varía su intensidad y el sabor que nos deja por todas partes.
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que alguien apague esa luz que con la tuya veo todo lo que tengo que ver en este bello mundo donde tu naciste
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Dicen que los sueños son premonitorios de la llegada de tu amor seguro; pero también me hablaron de tu partida.
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Con el fin de que recobre su dignidad debida, alguien debería escribir un libro sobre el mejor de los amores posibles.
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algunos pretenden congelar a su amor para conservarlo como el primer día y hacer trampa con la fecha de caducidad
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si te extraño tras cada palabra es porque las puse todas a tu nombre
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si algo sucede en las noches de otoño suele ser la llegada de grandes tormentas con truenos estrepitosos anunciando las fiestas de la lluvia
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si fuese planta no tendría trato con los olores para no percatarme de la llegada del otoño
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Tras largos días de endurecimiento, mi piel quedó curtida para cualquier tratamiento; cruel entre otros.
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Me veían contento siempre. Ella mantenía vivo el self-service de la felicidad.
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Taciturno viví largo tiempo. Taciturno de noche, somnoliento de día.
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pobre miseria, vida encerrada, abarrotada de trozos de ti
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entre los escombros que dejaste vivo
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de ultrajes y otros procedimientos llenaste mi memoria
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sólo una mala enfermedad podría distraerme de ti, de la idea fija de tu ausencia, de que sea insoportable poder vivir, si un dolor tremendo del cuerpo borrara el otro dolor, lo eliminaría del haber existido y dejaría la posibilidad del existirá, ¿por qué no te puedo borrar? ¿por qué siento clavarte con más garra cada vez que desprecio que te hayas quedado implantada? no veo posible vivir con el dolor, con la imposibilidad de quitarlo, no veo vida posible por más que lo intente ¿por qué? ¿por qué?
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El viaje y el Caos del trayecto, tus inventos mil, el cansancio hecho mirada, tus palabras sobre las aceras de esas ciudades desconocidas, a cada instante perdidos, angustiados, y vueltos a reencontrar por una tienda o monumento, los puentes, siempre buscábamos los puentes, sus farolas, sus estatuas y las aguas de un río diferente, ¿quién te dijo que nuestros viajes no eran un caos? de jóvenes perdidos en otras tierras de habla desconocida, y queríamos que nos entendieran con nuestras palabras y el esfuerzo de nuestras sonrisas, nunca volveré allí sin ti, no viviré de la nostalgia, ¿por qué me prometiste que volveríamos a cada sitio que te gustaba? ¿por qué hiciste esas promesas imposibles? ahora perdido no sé qué hacer con ellas.
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Porque está prohibido hacer copias si no haría varías copias de ti.
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Estabas en libertad vigilada con la expresa prohibición de no acercarte al área restringida del sublime amor.
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Desgraciadamente ha seguido saliendo el sol muchos días después de tu irte.
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Se dice que hay anemia de amor cuando se sufren los siguientes síntomas:
"palpitación de corazón, fatiga, vértigos, pérdida de concentración, respiración rápida del corazón y piel pálida".
Sino vean la Wikipedia
http://es.wikipedia.org/wiki/Anemia#S.C3.ADntomas
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Detrás de la cáscara amarga de cada fruta he encontrado casi siempre belleza y diferentes grados de dulzura.
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Diego Rivera nació en Guanajuato, parece ser que era pintor o estaba
destinado, con ambiciones tempranas de amor, igualmente marcadas por
el destino, conoció a la mujer que le enseñó tempranamente a ser hombre, ...
y pintó alas de mirlo enceguecido.
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Hice tabla rasa de mi soledad para acogerte y aborrecerla.
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Buzz
necio corazón compungido síncope testarudo, ya sabrás a que hora suena la música
miércoles, septiembre 15, 2010.
Si tienes así el necio corazón compungido síncope testarudo, aguanta inocente, que muy pronto sabrás a que hora suena la música.
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Ya no volverán los amores pasados; estoy convencido porque aprendí a amar de nuevo, desde el principio.
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Felicidades dolor; por la angustia que me has traído, por descubrir mi
pequeño e inapetente corazón; gracias por hacerme ver que estoy vivo aún.
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En esos tiempos implacables no había lugar nada más que para la inspiración suicida.
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Estoy ensayando para concentrarme en cacao y saber a chocolate.
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hicimos ensayos aleatorios de todas las formas posibles de amarnos
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tus malas palabras bloquearon los músculos de mi cara y ya no pude sonreír
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por si me buscas estoy en la unidad de cuidados intensivos desde tu último beso
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me desafiaste a quererte para siempre y sonreí ante tanta insensata incredulidad
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Debido a gravísimos fallos en la seguridad no le recomendamos usar el amor sin clave privada y sin copia de seguridad.
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podría decir de tu cuerpo que tenía la líquida capacidad de la fluidez pues te sentía entrar por todas mis aberturas
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¿Qué culpa tienen los barcos de que tus aguas oceánicas hagan inútiles todas las esclusas?
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Si yo fuese ciego como tú, nuestras pasiones lo serían también sin duda,
enceguecidas por el deseo, por la furiosa locura de no poder vernos
constantemente.
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¿Por qué no me curas con tu remedio de amor mis vértigos, mi acelerado corazón, mi piel pálida y seca?
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he bajado llamado por la fragancia y en el tronco de un naranjo he visto valles y ríos rodeando montañas
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En el largo camino de la obediencia debida, antes de llegar a Jerusalén, la
insoportable ausencia de ti hizo de mi un vil e invivible desertor.
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si dicen que la luna brilla ¿por qué tu siempre la veías oscura?
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lo siento mucho por mi irrefrenable sed pero no puedo evitar que por
mucho que me acerque a sus altivas, espesas, voluminosas cascadas
no llegue apenas una minúscula gota a mi labio inferior
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como al continente perdido te busqué con afán de entender tu enigma
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tengo la impresión que los demás días de la semana odian al lunes
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fuiste un tumor fibroso solitario y gigante dentro de mí, rodeándome, acosador
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con tus plenas palabras rescataré cada pequeña cosa de la absurda indiferencia demasiado tiempo extendida
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Repoblaste tu laberinto con plantas diferentes en cada calle y una marca en
cada encrucijada para que no me perdiera y pudiera volver contigo.
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en plasma plagado de iones nuestras interacciones creaban universos
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tu cuerpo ese inconcebible exceso de toda la naturaleza plantada en la tierra de tu piel
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tuve todas las revueltas y algunos asesinatos entre los sentimientos encontrados
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vivíamos con tanta pasión nuestro amor que nos creíamos inmortales
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con esta gran obra de amor que hicimos los amores anteriores nos parecieron géneros menores
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tal como lo vivíamos elevábamos nuestro amor a la categoría de mito
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interpretaban tus sueños sin comprenderlos porque ignoraban mi existencia
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soñábamos con evasiones imposibles
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expertos ladrones quisieron robarnos con violencia y tesón nuestra fórmula de amor
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tuvimos que besarnos con extremo cuidado; nuestros labios terminaron sufriendo de hipersensibilidad
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diseccioné todas tus arterias para ver por donde corría tu amor
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No supe hasta que extremado punto llegaba tu admiración hasta que vi como te mirabas en el espejo de cuerpo entero.
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te anuncio que a salvo está aquella que al Himalaya ha subido bajo la
ventosa tormenta asiática las manos y los pies congelados que nunca
más te podrán tocar ni andar a tu lado
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¿Qué puedes darme mujer? Pues mi corazón viene con estos andrajos de mendigo conseguidos por la ausencia de miradas.
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Aquella perniciosa pasión por ti nos llevó seguros al recóndito mundo de los actos más secretos por nosotros conocidos.
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Aquella tarde abrí nuestro último álbum de fotos para quedarme fijado en la última página a medias.
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Humacao llévame de vuelta a Macondo que no quiero morir entre tus manos experimentadas en sufrimientos diversos.
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Imposible, me dijiste. Imposible no seguir nuestros caminos juntos.
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Hice un vuelo a tu lado temblando por un leve roce de tu codo. De emoción
inhibida no osé ni mirarte. Supliqué a las corrientes de aire que no se
llevasen tu olor.
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Fue tan rápido e increíble como decirme vienes y fui.
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egoísta te robé los besos que no te daba
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Acabo de descubrir que detrás de la palabra amor se esconde siempre su nombre.
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los intentos para salvarte no fueron pocos insuflando en tus pulmones todo el aliento de los nuestros
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es la noche temporalmente inmortal silenciadora de vida donde creamos sueños eternos para cada día
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En nuestro accidentado viaje de amor ella me propuso hacer curvas paralelas.
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ese el arrebato loco de amor
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Al llover sobre el campo seguía a las pequeñas corrientes de agua
convencido de que me llevarían hasta el mar. Pero siempre el agua
encontraba tierra arenosa y al bebérsela me dejaba sin guía.
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Yo creía que esa llanura era el campo donde las serpientes venían a tomar el
sol mientras hacían la digestión del melón que cada una tenía dentro.
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Hay nieve que no se acuerda del mar.
Esas son las aguas que crean contracorrientes bajo el río.
Otras se hacen remolinos locamente en los rincones.
Otras se consumen entre la piedra y la orilla bajo el sol.
Algunas consiguen por antigua amistad que se la beba el pájaro montañés;
ya saben ellas para qué.
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Brindaría por la felicidad que el amor generosamente nos trae pero acabaría con una embriaguez difícilmente superable.
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Quién puede negar que alguna vez nos hemos enredado en los dificultosos cálculos de las marañas del amor.
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en el rostro angustiado se conjuga la pena resignada a sufrir ese insoportable afecto cuya causa a veces nos es desconocida
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los perfumes, La mujer, los hombres... saben de sus afinidades electivas
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esa divina locura entre semidioses demasiado humanos
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esa fascinación ciega ávida incluso de la fealdad aparente
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esa excitación mental estética que eleva al objeto más allá de lo sublime
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ese violento sentido del carácter trascendente del momento
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Esa pasión que en mí despertabas de nuevo irremediablemente.
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Ignoro que enemistad tienes con el insomnio; no se atreve a aparecer en mi cama cuando estás tú.
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Buzz
un lago y la bella Maracaibo la extensa, aluvial, llena de desbordamientos
miércoles, septiembre 08, 2010.
Al noroeste llegando a Venezuela podemos ver un lago y la bella Maracaibo
la extensa, aluvial, llena de desbordamientos... ¿Qué más puedes contarme de ella Mara?
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Hace tiempo que África y una india se fueron navegando hacia el norte.
Posiblemente ya estén sobre las pequeñas y nuevas orillas del mar de Tetis.
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Hombre maldito que te atreves a poner tus violentas manos sobre la piel indefensa que ansía tu dulce amor de hombre.
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sufría cefaleas primarias, secundarias, y hasta remotas cefaleas terciarias cada vez que pasaba un pequeño día sin verte
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mis ojos hacen turnos de guardia cansados de llorar por ti a la vez
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¿Acaso saben poco los lagos de desesperación, nostalgia y abandono?
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de tu hondura saqué el amor enterrado después de múltiples funerales definitivos
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te amé con excesiva pasión porque creí que serías el último amor
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¿Me ayudas a salir de mí? Me he quedado atrapado en mi ascensor interior.
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¿Qué pasaría si se fundiera el hielo de mi cabeza? Que por mis venas correrían icebergs produciendo trombos en mi corazón.
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Si yo solía ser completamente redundante, tú cortabas en trocitos mis monólogos y salían variaciones irreconocibles.
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habiéndote dado la vuelta, me dijiste de espalda, las últimas palabras que apenas entendí
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Desde Nueva York hasta Los Ángeles te seguí en ese largo tren nocturno. Ponía la oreja en tu puerta y seguía hasta el último vagón...
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Fue un tiempo donde una chica menuda, delgada y pelo negro, cantaba con deje de jazz en un club londinense; de ese tiempo te hablo.
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Tengo la cabeza llena de sueño espeso,
enmarañado; de ese
que comunica
enmarañado; de ese
que comunica
con lo subterráneo,
lo desconocido
de mí, aquella alma oscura sin
lo desconocido
de mí, aquella alma oscura sin
herencia
que antaño
conocieron en tiempos remotos
ya.
Tengo de ese sueño
que rodeándote el cerebro lo hace
de esponja seca, dura, áspera.
que antaño
conocieron en tiempos remotos
ya.
Tengo de ese sueño
que rodeándote el cerebro lo hace
de esponja seca, dura, áspera.
Debo esperar algo de agua de lluvia, empapar
una toalla, rodear el hueso
una toalla, rodear el hueso
redondo de mi cabeza
y que venga la humedad.
y que venga la humedad.
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Cada día arrastraba la suela de mis zapatos. No sabía andar con el talón hasta que anduve junto a tus tacones.
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Los chivos y las cabras subieron aquella mañana la ladera del monte vecino
impacientes. Las crías quedándose atrás chillaban asustadas como si fueran
a perderse en medio de tanto espacio.
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Me parece terrible que la belleza de tus labios perfectos vaya a desaparecer un día tal vez lejano.
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Tenías entre tus manos una taza de café del sur caliente y en tu mirada un aire de plena satisfacción matutina.
Creo que aquella plaza del desayuno quedó como el lugar perfecto para volver en otro viaje.
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si los océanos dejasen un día de quejarse no me acordaría de ti
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Yo comprendo que para mi todas las estrellas son moradas y no voy a
compararlas con nada; pues no hay nada en el universo de igual magnitud
con las que se puedan comparar.
Además no estoy muy seguro que lo que estoy viendo no sea una galaxia.
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en ella se ampara la luz
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en ella se contiene la ira
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en una pared se esconde un dios griego
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cuando se puso al revés el gran orbe
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con tus largos brazos de muñeco de tela me arropabas en los portales las lluviosas noches de invierno
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Al amor hay que darle de comer como a los bebés: con cuchara pequeña,
mucho cuidado, limpiándole frecuentemente la boca, hablándole con una
mirada sincera hacia sus ojos y sobre todo con delicada paciencia.
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cometí la locura de vaciar el guardarropa para conservar tus recuerdos
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Castillos de ficciones construían sus almenas en mi plana cabeza llena de ciénagas escurridizas.
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Como para mi fuiste la señal del tiempo de la indiferencia te reservé una buena porción del siglo veintiuno.
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aquí me tienes casi feliz de enterarme que no te acuerdas de mí pues has olvidado y perdido una gran parte de ti
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Querías conocer mundo. O el mundo es muy amplio o te debe costar aprender pues todavía no has vuelto
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ella, la furtiva de amores salvajes cayó en sus trampas, el pié apresado en cepo mohoso de gruesa cadena
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traficábamos con palabras entre tu frontera y la mía; lo pagaríamos con cadena perpetua
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tuve un grave problema de adicción a ti; pero a nadie le preocupó
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Si yo fui para ti un vuelo con escalas, no me pidas que vuelva a volar.
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Dices que me amas. Dímelo cuando se te pase la resaca si eres capaz.
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vuela, pues ya estás volando
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puedes fingir que me amas; igualmente me lo creeré
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Las ardillas tienen tan mala memoria que no se acuerdan donde dejaron la comida y los amigos.
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me pusiste el hueco de tu mano sobre mi helada nariz y su olor me hizo olvidar el hielo
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supo vengarse del engaño de amor con la fulminante huida inesperada
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se te ocurrió quitarme los zapatos mojados y secar la planta de mis pies con tus templadas manos
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¿Por qué olvidas más fácilmente lo que te quise y te cuesta tanto olvidar mi traición?
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quisiera saber el porqué de las cosas de mi vida; y si fuera posible de la vida
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acero en el fuego templado de tu carácter
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Buzz
soy ella en minúsculo sin atributos reducido sin nombre sobre el borde
sábado, septiembre 04, 2010
Soy ella
en minúsculo
en minúsculo
tan pequeño
y
reducido
que
casi
no
tengo atributos
y
reducido
que
casi
no
tengo atributos
casi
no
me
quedó
nombre
no
me
quedó
nombre
pero
siendo ella todos
los suyos
me bañan
generosamente
siendo ella todos
los suyos
me bañan
generosamente
me dan consistencia
Porque tú me permites existir en el borde de ese sedoso y transparente hilo de mi existencia.
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tus zapatos guardados en el viejo armario de madera casi blanca siguen en el rincón donde siempre los dejabas
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¿Por qué creerán los pájaros que los humanos cuando hablamos estamos cantando?
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Sería inhumano no desear dos cosas: la fama y lo que es lo mismo, ser amado por todos.
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Las ideas son tan generosas que nos hacen creer que son nuestras.
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No felicito los cumpleaños por que tendría que felicitar a todo el mundo cada día.
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El elogio de la loca brevedad.
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Páginas tardías sobraban sobre mi mesa.
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mi obsesión, eres mi obsesión, clavada puntiagudamente en cierto lugar de mí
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si tuviera que calcar la forma de tus labios usaría el método infantil de poner pegamento en los míos y acercarlos al papel
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te llevaba cada mañana a una nueva planta para que miraras por la ventana
lo hice por si tú no podías
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se me olvidaron los importantes y los pequeños detalles del amor; hacía ya tanto tiempo de eso
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para que ellos sepan hasta dónde llegamos dibujaré con minuciosos detalles nuestra íntima cartografía
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hay un lugar del salón que nunca miro; donde está el sillón en el que te sentabas
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Quiero el camino que había antes delante de tu casa, desde la vereda hasta tu portal. Aquel que el campo salvaje cubrió con su extraña e irreverente naturaleza.
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compartiendo el mapa de nuestros recorridos cutáneos con sus lugares señalados ampliados nos perdíamos por instantes
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Hoy llueve en Santiago, pero nadie dijo cuándo, desde qué hora; para estar avisado y salir presto de esta ciudad.
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¿cómo llueve? No sé cómo llueve, cómo cae el agua del cielo, ¿con qué propósito?
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¿Y si pudiera vivir dentro de tus ojos? ¿Qué verían los míos sobre tu bella nariz?
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mi lento andar no me impedirá hacerlo por el centro de la carretera, en ambos sentidos
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mis mundos, mis rumbos, mis recorridos en espirales, me alejaban, me alejabas
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pensando en la cordillera, no recuerdo si las altas montañas andinas recorrimos de norte a sur hasta que los violentos mares nos pusieron barreras
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me las repetías varias veces a diario: "Cuando yo me vaya..."
ahora sí que oigo cada día esas palabras
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Girando me quemaba lentamente y tu querías hacer fuego con una rama verde.
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Como si se hubiese roto el continente entero, roto yo.
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El próximo año, la próxima vez inventaré palabras que no encontré en el diccionario.
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Eso fue lo determinante; tu manera de darme la mano.
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fue debido amor consentido, otorgado
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Fuiste mi gran prioridad, toda mi prioridad, hasta tal punto que dejé de saber cómo se hacían las demás cosas.
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