Lo será. En la encontré. Me mirabas como un embrión de extraterrestre que olvidado en el espacio-tiempo tropezó por azar de la presente hora contra la dura costra de alguna parte de esta tierra. É é tu e. Se olvidó de su origen incapaz de preguntarse por la inquisitoria mirada del otro. En la y en la i s. Algo así, por el estilo fonológico, pensarían. O : como en un. Olvidé aquel día que me topé con mi propia cabeza. Quedé marciano, o “lunano” descabezado. Para remate, sin absoluto dominio de los idiomas, babeaba al articular la lábil lengua. Y temía con amplio terror que me crecieran dientes semejantes a los que mis ojos veían en bocas ajenas. Por fin me sacó del estupor el comprobar que aquellos cientos de lenguas se repetían incesantemente y mecánicamente en el eco de oídos sordos.

Écriture en miroir. Palimpseste sur peinture. SubIrrealismo en espejo. Intratextualidad aleatoria.