Murió su mirada cautiva como una hoja seca tras la tormenta aplastada por la pesadez del aire. Ahora las nubes cortan las torres del silencio. Y en el vértigo, la niebla ciega los ojos antes vistos. Hacen callar las mudas aguas que ya no coinciden con nada. Murió su mirada cautiva como una hoja seca tras la tormenta aplastada por la pesadez del...