Mantenía mis bellas manos muertas vivas en su conjunto con las tuyas perfecto no como extrañas y sí como frescas vagando iban ellas cuatro a través de las horas perfectas como una dama en su perpetuo movimiento a través del mundo de nuestros frágiles cuerpos con errantes movimientos y gestos inconscientes de conciencia despiertos de sentidos sin memoria hambrientos de recuerdos sujetados para...