Eres mi pan y de ti bebo. Señora de mi aliento en ti suspiro, vivo y muero. Eres mi vida ofrecida, ofrenda de mar, y te regalo las semillas de la tierra para hacer de ti mi fruto, ya que estoy al fin de los tiempos tus manos. Feliz el día que naciste bajo la alegría, porque pasas a través de mis huesos...