Prometo cumplir con la vida en la siguiente parada, en la siguiente estación donde no te deba nada. Con dolor, con mil perdones, rio abajo. A estas alturas de los castillos en el aire, te amo con la tempestad en la boca. En la tranquilidad de tu desnudo, yo paraíso, tú madrugada. Para los que llegan y se disuelven, como un golpe de perro,...