Por todas partes palabras, y dos y tú. Del otro lado, lluvia. Escapa bajo el manzano de papel blanco una mano, una muñeca de vida o muerte, tiempo. Tiempos de amor y núcleo, de esclavitud alrededor, y un testigo gigante y contagioso, enfermo, y muerto. Ante tus ojos, mi causa, nueva inocencia de ese viento que cae asimilado a la duda. ¡Pero qué...