No olvidarte y sorpresa
porque me desvelas.

Todas las noches sin ruido te amo
así vienes: con dolor
en mi pecho
con la raíz del muro
con el peso de la piedra.

Te amo de campo y rascacielos.
Te amo de calle y campo abierto,
de espiga.

en la imploración, en el rezo y en el canto;
con sonrisa y recuerdo,
con todos los retornos.

Te amo porque has hecho de mi mano mano
porque me has hecho llorar de un llanto nuevo.
Te amo cuando me llamas por mi nombre;
cuando me asusto.

y al pensar que un día no estarás,
te amaré
porque tendré que inventar una forma de amarte.

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