Dormir sin ti y despertar asustado
de cama vacía, de cama blanca
de impulso arrebatado
ciego entre duermevela
Dormir sin ti y viéndote
fugaz como espejismo
feliz en la palabra
feliz de ausencia
Y cruzarme, rayo furioso
el cuerpo en todos los sentidos
¿Cuánto puede explotar aún más, dentro?
¿Cuánto, esa unión de los extremos, expandirá límites, al borde del vacío?
Te vi fugaz y los brazos caían en pedazos
De esos ojos ciegos te hablo
de sus tormentas
de toda nube que entra
y de la lluvia dentro
Nadie ve con mi pupila lo que vi
por imagen de cabeza
por sentimiento exasperado y roto
o loco
o suelto
Llámame sobre esta cama blanca
de pena y rabia
Llámame amor
como se llama a lo perdido
En ese furor de instante
en lo que tarda tu respuesta
En ese cuerpo encogido
llegas